El tribunal deja entrever que expulsar del caso Nóos a Manos Limpias es prematuro

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Responde a Torres y Urdangarin que la causa contra la organización es embrionaria

21 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El tribunal del caso Nóos tomará una decisión probablemente hoy, pero la propia sala ya apuntó que no tiene intención de sacar a la acusación popular de Manos Limpias de este proceso a pesar de sus problemas judiciales. La expulsión supondría la absolución inmediata de Cristina de Borbón ya que el sindicato bajo sospecha es la única parte que acusa a la hermana de Felipe VI. La presidenta de la sala, Samantha Romero, llegó a abroncar a los abogados que le pidieron esa drástica medida, basándose en los datos de una investigación aun «embrionaria» y ajena a esta causa.

La defensa de Diego Torres y de Iñaki Urdangarin, no así la de la infanta, reclamaron a la sala la expulsión inmediata del procedimiento de Manos Limpias ante los datos destapados en la operación Nelson, que ha destapado una trama de extorsión liderada por los líderes del sindicato, Miguel Bernard, y de Ausbanc, Luis Pineda. Ambos supuestamente chantajearon a la defensa de la infanta, a La Caixa y al Banco de Sabadell, a los que habrían reclamado entre dos y tres millones de euros para dejar de acusar a la hermana del rey.

El abogado de Torres, Manuel González Peeters, encabezó la ofensiva contra la presencia de Manos Limpias, a la que acusó de «disfrazarse» para defender «intereses de carácter privado amparándose en la defensa de intereses generales», y de llevar a cabo una actuación «espuria» en este proceso, como se habría demostrado en la operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. El letrado, además, pidió a la sala que reclame a Pedraz las actuaciones contra Manos Limpias en su juzgado. La Fiscalía no se adhirió a la petición para echar al sindicato del proceso, pero sí que respaldó la petición de la defensa de Torres de pedir a la Audiencia Nacional información sobre la investigación en marcha y que afecta a Manos Limpias. La Abogacía del Estado, por su parte, aprovechó su turno para lanzar una nueva andanada contra la legitimidad del sindicato que representa la letrada Virginia López-Negrete.

Solo «indicios»

La virulencia de los ataques a la acusación popular enfadaron a la presidenta, que dejó entrever a las claras que no está dispuesta a sacar del proceso a Manos Limpias con los únicos «indicios» de una investigación todavía «embrionaria». Samantha Romero reprochó a los abogados de Torres y Urdangarin su falta de «rigor» por reclamar la expulsión, saltándose el principio de «presunción de inocencia». «No hay una sentencia firme contra nadie. A los juristas hay que exigirles rigor. Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala y eso no se puede tolerar. La presunción de inocencia lo es para todos los ciudadanos», abroncó la presidenta.

La abogada de Manos Limpias Virginia López-Negrete, se defendió de los ataques con el argumento de que Manos Limpias, su cliente, como persona jurídica «no está siendo investigado ni ha sido imputado» en el caso que instruye Pedraz, ya que solo es su secretario general el que está encausado. «Tampoco hay ningún tipo de medida cautelar, y aún así esto no constituiría un motivo suficiente» para apartar de la causa a Manos Limpias, según argumentó la abogada.

La letrada del sindicato denunciará al fiscal por llamarla chantajista

La letrada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, anunció que denunciará ante la Fiscalía General a Pedro Horrach, quien el martes por la tarde, antes de reiniciarse el juicio y ante todas las partes de la causa, cuando que aún no había llegado a la sala el tribunal, se enzarzó en una violenta discusión con la letrada. Según López-Negrete, el fiscal, refiriéndose a la operación Nelson, la acusó de formar parte de un grupo de «extorsionadores y unos chantajistas» o «sindicato de mierda». La versión del fiscal es otra. Solo le dijo que no se creía nada de la versión de López-Negrete de que ella estaba totalmente al margen de las extorsiones de Miguel Bernard para retirar las acusaciones a la infanta.

Eliminar los órganos

Después del incidente con la Horrach, López-Negrete siguió insistiendo, ya en la sesión de ayer, en que Manos Limpias continúe en el caso y explicó que la única forma de sacar de la causa al sindicato sería «la suspensión de la propia persona jurídica con la eliminación de los órganos de Manos Limpias», pero afirmó que la organización, a pesar del encarcelamiento de su líder, «está plenamente activa y con plena capacidad de seguir en este procedimiento».

Por su parte, Juan Segarra, el abogado de la infanta en la jornada de ayer, asistió como convidado de piedra a la discusión jurídica que afecta de lleno a su cliente. La defensa de Cristina de Borbón ha sostenido desde que comenzó la operación contra Manos Limpias que prefiere llegar a sentencia -y que esta sea absolutoria- que apartar al sindicato del proceso. Eso sí, Segarra pidió al tribunal que valore en sentencia si Manos Limpias en este procedimiento ha actuado «de forma espuria y si ha habido temeridad en su actuación».