El Gobierno agradece el «ejercicio de responsabilidad» del ministro al dimitir, no valora si ha mentido ni se pronuncia sobre su empresa en un paraíso fiscal y elude dar explicaciones
16 abr 2016 . Actualizado a las 09:06 h.Su situación era insostenible. Desde que su nombre apareció en los papeles de Panamá sus sucesivas versiones quedaron, una tras otra, refutadas por documentos oficiales. La puntilla fue el que se publicó el jueves, que demuestra que en el 2002 era administrador de una sociedad offshore en el paraíso fiscal de Jersey hasta ese año, mientras era alcalde de Las Palmas. José Manuel Soria presentó ayer su renuncia a las funciones de ministro de Industria, Energía y Turismo por los «errores cometidos» en sus explicaciones sobre sus actividades empresariales, que dice fueron anteriores a su entrada en política en 1995. Deja también su escaño en el Congreso, la presidencia del PP de Canarias y abandona la vida política.
Mariano Rajoy se vio obligado a prescindir de uno de sus ministros más cercanos, amigo personal, y con el que contaba para el futuro. No tenía otra opción tras la revelaciones periodísticas. Pero está dispuesto a zanjar el caso con la simple marcha del ministro, sin dar ninguna explicación.
Apoyo inicial sin fisuras
En un primer momento, los ministros más próximos al presidente en funciones, como Juan Manuel García Margallo y Jorge Fernández Díaz, salieron a defenderle, Alfonso Alonso llegó incluso a denunciar una cacería mediática. También le apoyó la cúpula del PP, con la secretaria general, María Dolores de Cospedal, a la cabeza. El propio Rajoy dio por buenas las explicaciones que le dio Soria en las varias conversaciones que mantuvieron en privado y le ofreció su respaldo. Pero cuando salió a la luz el documento de Jersey la situación cambió radicalmente. Su suerte estaba echada. Y había que actuar con la mayor celeridad posible.
El apoyo se transformó en decepción y desconfianza y finalmente la única salida era que Soria se apartarse, sobre todo en un tiempo aún de negociaciones, aunque con aire preelectoral, como este. El mismo Soria aseguró en el comunicado con el que dio a conocer su renuncia que se marchaba para evitar «el daño evidente que esta situación está causando al Gobierno de España, al Partido Popular, a mis compañeros de militancia y a los votantes, singularmente grave en el momento político actual». Ya no tendrá que comparecer el lunes en el Congreso, como había solicitado, ni lo hará Rajoy pese a que se lo exigió ayer la oposición. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría no consideró necesario dar explicaciones.
Responsabilidad que le honra
La vicepresidenta del Gobierno en funciones limitó el asunto a una cuestión que «obedece a cuestiones personales y no administrativas o de gestión» y elogió a Soria porque «ha hecho un ejercicio de responsabilidad que le honra» al dimitir «para no perjudicar su Gobierno, a su presidente y a su partido». Sáenz de Santamaría eludió pronunciarse sobre si la dimisión de Soria se debía a que había mentido o a que tenía una empresa en un paraíso fiscal, se remitió a su comunicado y defendió su presunción de inocencia.
Además, pidió al líder socialista, Pedro Sánchez, que haga lo mismo y asuma responsabilidades políticas «cuando corresponda», porque «también tiene en sus filas casos bastante sonoros».
Montoro, contundente
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sin embargo, fue muy contundente al respecto. «Nadie que haya operado desde paraísos fiscales puede estar en el Gobierno, en esto tenemos que ser muy claros y muy rotundos», aseguró.
«Suscribo, como no puede ser de otra manera, las palabras del ministro» de Hacienda, manifestó posteriormente la vicepresidenta del Gobierno en funciones cuando fue interpelada en la rueda de prensa.
Luis de Guindos asume las funciones del ministro dimisionario
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, decidió delegar en el ministro de Economía las responsabilidades de Industria, Energía y Turismo. Aunque buena parte del trabajo ordinario lo seguirán llevando a cabo las secretarías de Estado, la subsecretaría y la secretaría general del departamento hasta ahora dirigido por José Manuel Soria, será Luis de Guindos quien asuma las labores que venía desempeñando en persona el exministro canario.