Considera que la denuncia presentada por Manos Limpias se basa en «informaciones no autentificadas» que no ofrecían «indicios accesibles y racionales»
11 mar 2016 . Actualizado a las 14:50 h.La Fiscalía ha pedido al Tribunal Supremo el archivo de la querella presentada por el sindicato Manos Limpias contra los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por financiación ilegal y otros delitos al basarse en «informaciones no autentificadas difundidas por los medios de comunicación».
En un escrito remitido al alto tribunal la Fiscalía analiza un denominado informe P.I.S.A. que la querella menciona como referido a las iniciales de Pablo Iglesias S.A., atribuido a la Dirección General de la Policía y que «se aporta como hecho común contra todos los querellados».
Sobre el mismo indica que «se trata de una mera remisión de informaciones no autentificadas difundidas públicamente por los medios de comunicación sin ofrecer indicios accesibles y racionales».
La Fiscalía del Supremo recuerda que este tribunal ya archivó otra querella por los mismos hechos y la actual no aporta respecto a Pablo Iglesias nuevos datos o documentos que sean relevantes.
Del supuesto incumplimiento por parte de Íñigo Errejón de un contrato con la Universidad de Málaga, el fiscal considera que se debe solventar en el ámbito disciplinario y los hechos no revisten entidad para ser considerados una infracción penal.
La querella fue presentada contra siete personas, entre ellos los diputados de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, así como contra el propio partido político, tres entidades mercantiles, una asociación y una fundación.
Manos Limpias les atribuía delitos contra los derechos de los trabajadores, desobediencia, organización criminal, asociación ilícita, apropiación indebida, administración desleal, tráfico de influencias, cohecho, corrupción entre particulares y contra la Hacienda Pública.
En relación a Iglesias «los hechos descritos en la querella hacen referencia a su intervención en representación de la Asociación Cultural Producciones con Mano Izquierda en el programa televisivo universitario La Tuerka relacionado con el Canal 33 e Hispan TV, la televisión pública iraní en Europa».
La querella describía que como consecuencia de esa actuación habría cobrado «comisiones ilegales, pagado a los participantes en el equipo de producción con dinero b y por debajo del salario mínimo interprofesional, beneficiado de exenciones de forma abusiva y ocultado al régimen fiscal español fondos recibidos del Gobierno venezolano».
Asimismo Manos Limpias denunciaba que «continuó emitiendo la programación correspondiente a Hispan TV quebrantando las disposiciones comunitaria y nacionales de embargo cultural formuladas al respecto».
En relación con Errejón la querella hace referencia al contrato que firmó con la Universidad de Málaga y al «incumplimiento de la relación contractual por haber realizado actividades privadas a pesar de la incompatibilidad y haber percibido determinadas retribuciones». La Fiscalía explica que estos hechos ya han tenido su respuesta en el expediente disciplinario tramitado por la Universidad de Málaga.
Añade que como pone de manifiesto el instructor del expediente en su informe pueden ser calificados como dos faltas disciplinarias por no haberse desarrollado el trabajo conforme a los términos y a las cláusulas establecidas en el contrato suscrito y por no haber solicitado la compatibilidad para actividades privadas.
«Más allá de la ilicitud disciplinaria o su decoro ético los hechos no revisten entidad para ser considerados estafa», concluye la Fiscalía del Supremo, que tampoco aprecia en Errejón delito contra la Seguridad Social en su relación laboral con Podemos.