La despedida de una víctima del Madrid Arena: «No puedo más, dile a mi padre que le quiero»

Efe

ESPAÑA

Atlas TV

Una joven que resultó herida ha recordado hoy en el juicio las últimas palabras de una las cinco fallecidas, Katia Esteban. Después «dejo de hablar y dejó de respirar», señaló 

10 feb 2016 . Actualizado a las 16:51 h.

Una joven que resultó herida en la tragedia del Madrid Arena ha contado hoy en el juicio las últimas palabras de Katia Esteban, una de las cinco fallecidas en la avalancha mortal: «No puedo más, dile a mi padre que le quiero».

Amor López ha sido la segunda testigo en comparecer hoy en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid y, al igual que la anterior, también era menor en el momento de los hechos. Tenía 17 años.

Cuando estaba encajada en el tapón humano que se formó en el vomitorio mortal, la joven tuvo a su lado a Katia Esteban, a la cual no conocía pero si escuchó lo que la dijo, ha explicado.

«No puedo más, dile a mi padre que le quiero», ha señalado. Entonces, ha añadido, «dejo de hablar y dejó de respirar».

La testigo ha apuntado que no la conocía pero que más tarde se enteró de que aquella joven era Katia Esteban, una de las cinco fallecidas en la tragedia.

«Si me tengo que morir aquí me muero»

Otra joven, que resultó herida en la tragedia del Madrid Arenaha detallado hoy en el juicio cómo se quedó atrapada junto a una de las fallecidas, Belén Langdon, en el vomitorio que resultó mortal. «Estábamos cogidas de la mano hasta que llegó un momento que dije, si me tengo que morir aquí me muero».

Belén Sastre, que tenía 16 años en el momento de los hechos, relató que llegó a las once de la noche al recinto con una de las fallecidas Belen Langdon y un grupo de amigas, todas ellas menores de edad.

Habían comprado la entrada en el colegio a un relaciones públicas por 30 euros una semana antes de la fiesta de Halloween, aunque luego «dijeron que se podía pasar con mucha facilidad porque no había ningún tipo de seguridad». De hecho, ha explicado que no pasó «ningún control» ni «ningún registro». Tampoco pasaron la entrada por el lector que «las guardaron en cajas sin haberlas partido» ni les pidieron a ninguna el DNI cuando, ha recordado, todas eran menores de edad.

Ha relatado que se vio implicada en la avalancha cuando coincidiendo con el comienzo del espectáculo de Steve Aoki a las 03.30 trató de entrar a la pista para atravesarla e ir al baño con su amiga Belén por un vomitorio «pero los puertas la cerraron». Entonces se dirigieron al otro vomitorio, aquel que resultó mortal. «Ahí fue cuando todo el mundo quería entrar y nosotras salir, los puertas empezaron a empujar y es cuando Belén y yo fuimos las primeras en caernos». Fueron los minutos más dramáticos.

«Nos caímos de la mano las dos al suelo, le dije vamos a levantarnos pero estábamos boca arriba. De repente nos empezó a caer gente, fue tan rápido que no te da tiempo a reaccionar, nos empezó a caer muchísima gente encima, no veía nada, estábamos cogidas de la mano en el suelo y tenia el brazo completamente torcido. No sentía las piernas por toda la gente que había encima», ha explicado.

Pero lo peor estaba por llegar pues en un momento dado la joven ha reconocido que llegó a verse muerta. «Ella (Belén) gritaba me muero no puedo respirar. Y yo me dije, me muero ahora mismo, no puedo respirar, nadie me ayuda, era horroroso. Llegó un momento que dije si me tengo que morir aquí me muero. Me puse a rezar y me quedé inconsciente» hasta que, como ella ha dicho, «revivió». Una sensación que ha explicado de la siguiente manera: «Es como cuando sales de la piscina y estas sin respirar muchísimo tiempo. No entendía nada de lo que había pasado, todo el mundo estaba gritando y llorando». Nadie la ayudó después, ha añadido. 

«Me pisaron todas las partes del cuerpo»

Uno de los jóvenes atrapados en el tapón humano de la macrofiesta del Madrid Arena, Miguel Hernández, ha afirmado este miércoles que una vez se cayó entre la multitud que dio forma a la avalancha, la gente que tenía encima le pisó «todas las partes del cuerpo».

Así lo ha asegurado durante la décima sesión del juicio contra el Madrid Arena, que se celebra en la Sala Cero de la Audiencia Provincial de Madrid, donde también ha indicado que «no tuvo que acceder por ningún control», y que solo tuvo que salvar una fila para poder entrar al recinto.

Una vez dentro del pabellón se dirigió a la pista central. Vio los «tres o cuatro primeros minutos» de la actuación del dj estrella de la noche, Steve Aoki y salió de la pista por el agobio junto a «unos cuantos amigos». Se quedaron atrapados a la mitad del mismo. Una vez que logró liberarse de la avalancha, él ayudó a salir a otras personas atrapadas.

La quinta testigo en declarar durante la jornada de este miércoles, Sandra Fuentetaja, ha afirmado que acudió al recinto municipal sobre las 00.30 de la noche con un grupo de amigos «bastante grande». Todos ellos llevaban entrada.

«La pista estaba a rebosar, no entraba un alfiler», ha afirmado. Una vez se quedó atrapada por la avalancha, ha indicado que se le salió una rótula y tras colocarla como pudo, logró salir de allí.