María Salmerón, la mujer maltratada que entrará en prisión por proteger a su hija

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En marzo del año pasado, el Gobierno se comprometió a tramitar un indulto para evitar que María Salmerón, que quebrantó el régimen de visitas de su exmarido con su hija, entrase en la cárcel. A un día de la fecha fijada para ingresar en prisión, sigue sin noticias del ministerio, desde donde aseguran que se está gestionando. El tribunal y el fiscal, por su parte, han elevado a Justicia sendos informes en los que se oponen a la exención

04 feb 2016 . Actualizado a las 20:43 h.

Mañana, si nada lo impide, María Salmerón deberá ingresar en prisión. Esta sevillana de 51 años está acusada de no dejar a su hija, de 14 años, ver a su exmarido, condenado en varias ocasiones por malos tratos. La joven se negó a estar con su padre, a vivir con él. Salmerón quebrantó el régimen de visitas y fue castigada por ello a seis meses de cárcel. 

Su historia se remonta al año 2001 cuando, tras dos años de matrimonio, la acusada decidió separarse de su marido. Su vida era un calvario. Durante el tiempo que estuvieron juntos, Salmerón se enfrentó a vejaciones, insultos y a agresiones sexuales. «No me dejaba ni a sol ni a sombra -relató durante una entrevista en Telecinco-. Me prohibió mis amistades y no quería que ni si quiera me llamara nadie por teléfono». La andaluza se casó en abril, en mayo perdió a su primer bebé y en julio su marido le dio la primera paliza. «Un día fuimos de tapas con mi amiga y su novio y, al llegar a un sitio donde hace años que no íbamos, reconocí en la puerta a un amigo -cuenta- Fue mi perdición. Mi marido había bebido más de la cuenta y empezó a insultarme y a decirme un montón de cosas. Al llegar a casa, mi amiga no quería dejarme sola porque él estaba muy alterado. Al final ella se tuvo que ir y al subir a casa empezó a llamarme putón y no paró».

En septiembre del 2000, Salmerón volvió a quedarse embarazada. «Estaba de seis meses de gestación, se me presenta la amenaza de parto y con recomendación expresa de no tener relaciones sexuales me vi obligada a mantenerlas porque él decía que quien tenía el problema era yo, no él -explicó María en misma cadena-. Tenía que cumplir como una mujer casada». Ese mismo mes solicitó la separación y dos años más tarde interpuso una denuncia por malos tratos. A partir de entonces, Salmerón entró en una vorágine de juicios. A él le condenaron a 21 meses de prisión. Nunca llegó a entrar en la cárcel.

Todas las semanas María recibe alguna citación judicial. Tiene embargada la nómina y la herencia de su padre y, durante siete años, se vio obligada a facilitar las visitas supervisadas entre padre e hija. En el 2009 perdió la custodia de Mirian por incumplir el régimen de visitas. Quince meses después la recuperó. A partir de ahí, la menor se cerró en banda. No quiso verlo más. Y María, entre la espalda y la pared, acusada de desobediencia por la Justicia, prefirió respetar la decisión de su hija

El estupor social que ha provocado su caso obligó al Gobierno a replantearse su caso. En marzo del año pasado, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció que el trámite de su indulto estaba en marcha. Once meses más tarde, Salmerón no ha recibido más noticias que una notificación: «Se fija fecha de ingreso voluntario en prisión el día 5 de febrero del 2016».

La custodia pasaría al padre

El caso de María Salmerón cobra una importancia capital, ya que de producirse finalmente su entrada en prisión, la custodia de la hija de ambos pasaría directamente al padre. Y así tendría que ser hasta el próximo 19 de junio, cuando cumpla 16 años. A pesar de que el deseo de la madre es que la niña pase a ser custodiada por su abuela, la realidad es que «la custodia pasaría al padre, mientras que la opción de la madre es que su abuela, que tiene unos 70 años, sea quien la cuide». 

El tribunal y el fiscal se oponen al indulto

El juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla y el fiscal elevaron al Ministerio de Justicia sus informes sobre el indulto de María Salmerón. Ambos desfavorables. Fuentes del Ministerio han explicado, sin embargo, que estos informes no son definitivos a la hora de conformar el criterio del Gobierno. No son vinculantes. A pesar de estas opiniones, Justicia podría indultar a la mujer. El Ejecutivo comenzó hace meses a tramitar el indulto y el procedimiento, indican, sigue su curso.

Por lo pronto, el ministro de Justicia ha confirmado que el Consejo de Ministros de este mismo viernes decidirá sobre la petición de indulto de Salmerón, ya que se trata de «un caso de cierta relevancia social» y «cobra especial urgencia tomar una decisión» en el Consejo de Ministros. «Según la Constitución y la Ley de Gobierno, un gobierno en funciones puede hacer un trámite ordinario o de especial urgencia. Hemos pedido un informe para saber si un gobierno en funciones puede adoptar acuerdos de otorgamiento de indultos», ha añadido el ministro de Justicia.

El abogado se aferra a un error en el auto

Estanislao López, abogado de María, está seguro de que la sevillana no ingresará finalmente este viernes en la cárcel. Su certeza responde al hecho de haber detectado una errata en el auto de la juez, del que ha pedido una corrección por escrito.

El pasado 25 de enero, recibió el requerimiento del juzgado de lo penal para que Salmerón ingresase en prisión. En el escrito se «señala que un delito como el que se le imputa a ella tiene una pena de tres meses a tres años de prisión, cuando en realidad es de tres meses a un año». Por ello, en lugar de recurrirlo, el letrado ha pedido una aclaración. «Ahora tengo que esperar a que se notifique el auto ya correcto», ha indicado, para señalar que, no obstante, su cliente comparecerá este viernes en el juzgado «porque una de las condiciones para el indulto que ha pedido es estar siempre a su disposición, de modo que tiene que estar allí».

Una vez recibida la aclaración, el letrado ha señalado que «incluso si este viernes nos la entregan, volvería a empezar a correr el plazo para recurrir, con lo que en el primer día hábil, el lunes siguiente, presentaría el recurso».