El candidato socialista, que se someterá al pleno de investidura, plantea un Gobierno con cuatro grandes objetivos: el paro, la corrupción, la desigualdad y Cataluña
03 feb 2016 . Actualizado a las 08:18 h.Tras el anuncio de Paxti López, presidente del Congreso, de que el rey había propuesto a Pedro Sánchez como candidato al pleno de investidura, el secretario general del PSOE compareció en rueda de prensa para hacer públicas sus firmes intenciones de formar Gobierno: «Yo voy en serio», afirmó el líder socialista.
«En primer lugar me gustaría reconocer y agradecer al jefe del Estado su exquisita labor en las consultas, y la confianza depositada en mí», abrió su intervención Sánchez.
«Anuncio que el grupo parlamentario socialista va a asumir esa responsabilidad. Las fuerzas del cambio estamos llamadas a entendernos», dijo el secretario general del PSOE, que continuó su comparecencia con críticas hacia Rajoy: «He criticado públicamente la espantada de Rajoy. EL PP ha renunciado a la tarea de formar gobierno. Ha tratado de justificar su escapismo en que no tiene suficiente apoyo, pero es evidente que desde las elecciones no ha hecho ningún esfuerzo para ganar esos apoyos», lamentó. Sánchez justificó su paso hacia adelante en que España se encuentra en «una encrucijada», en un «bloqueo institucional», y que el PSOE estaba dispuesto a sacar al país de estos problemas.
Pedro Sánchez volvió a cargar contra Génova: «El PP es una fuerza importante que merece todo mi respeto y siempre van a tener la mano tendida del PSOE para los asunto de Estado, pero es víctima del inmovilismo de sus dirigentes, acorralados por los casos de corrupción. Y esa regeneración solo va a venir de la mano de un PP en la oposición». «El PSOE asume su responsabilidad con España. Para gobernar desde el diálogo, así que me gustaría trasladar un mensaje de confianza a los españoles. Los resultados de las pasadas elecciones abren un nuevo período en la política española. Yo pertenezco a una nueva generación de políticos que debemos entendernos y generar alianzas. Todos los ciudadanos deben tener cabida en el proyecto de cambio», garantizó el candidato a la presidencia del Gobierno.
También aprovechó para mandar un mensaje a Podemos, sus posibles socios en un futuro ejecutivo: «La formación de Gobierno no es un fin en sí mismo, nuestro objetivo son las políticas que pueda poner en cambio ese Gobierno. No se trata de sillones, sino de soluciones». Y que a partir de mañana se pondrá «en contacto con todas las fuerzas para impulsar ese Gobierno progresista y reformista».
Tras la introducción, Sánchez planteó su discurso en torno a «cuatro grandes desafíos»: la falta de oportunidades laborales, la desigualdad, de la crisis de convivencia que sufre Cataluña y la lucha contra la corrupción. Para atajarlos «vamos a tender la mano tanto a izquierda como a derecha», aseguró.
Empleo
Respecto al primero dijo que «la principal prioridad es la de crear empleo. Más y mejor. Un nuevo estatuto de los trabajadores, impulso específico a planes de empleo juveniles y autónomos», apuntó. «Para ello, hay que consolidar la recuperación económica del país. Controlar el déficit y la deuda pública van a formar parte de la hoja de ruta. Defenderemos también una reforma fiscal y una propuesta de revisar todo el gasto superfluo». Sánchez también habló de una transición energética, reindustrializar el país sin perder de vista la lucha contra el cambio climático».
Desigualdad
En segundo lugar hizo referencia a la desigualdad. «España es el segundo país de la UE, solo superada por Letonia. En España hay pobreza. Sobre todo sufrida por las generaciones más jóvenes. Frente a ello vamos a plantear una alianza. Recuperar la universalidad de la universidad pública. Pensiones dignas y libres de copagos y erradicar el terrorismo machista de nuestro país», dijo Sánchez.
Lucha contra la corrupción
Otro de los puntos a los que hizo referencia fue el de la «pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones». Para abordarlo, propone «un acuerdo para la regeneración democrática y luchar contra la corrupción y el final del aforamiento de diputados y senadores. Inclusión de primarias en todas las fuerzas políticas y la limitación de manatos y paridad en las listas».
Cataluña
El último punto de su mensaje fue el desafío soberanista: «Que nadie tenga ninguna duda, el PSOE defenderá siempre la integridad de España y el respeto a la Constitución y a la ley». Las herramientas que empleará para ello serán políticas. «Hace falta política. Hay que poner soluciones encima de la mesa. Reforma de la Constitución y avanzar hacia el Estado Federal», apuntó el secretario general del PSOE.
Sánchez concluyó con una referencia a Miguel de Cervantes: «Soy muy consciente del desafío que afronto y las dificultades que entraña, pero a lo largo de mi vida nunca he olvidado o lo que dejó escrito: 'A cualquier mal, buen ánimo repara'».