El presidente de Ciudadanos advierte de que Rajoy «no puede abanderar» la lucha contra la corrupción
28 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La operación contra la corrupción en la Comunidad Valenciana y otros casos que han aflorado en los últimos días que afectan al PP han irrumpido con fuerza en las incipientes negociaciones para formar Gobierno. Albert Rivera cuestionó este miércoles a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno, pero se mostró dispuesto a buscar un pacto con el PP. El líder de Ciudadanos, el único potencial aliado con el que cuenta el presidente en funciones, aseguró que no está en condiciones de abanderar la lucha contra la corrupción. Pero añadió que eso no afecta al diálogo que va iniciar Ciudadanos con el PP, porque si hubiera sido así tampoco podría haber negociado con el PSOE en Andalucía. Explicó que más de siete millones y medio de españoles votaron a este partido «y no podemos eliminarlos del diálogo y de esta segunda transición». No quiso responder a la pregunta de si Rajoy debería dar un paso atrás para facilitar la investidura de otro dirigente popular. «Eso lo tiene que decir el PP, yo no le voy a hacer las primarias a un partido que no tiene primarias», afirmó el presidente de Ciudadanos. Pero admitió que es «muy difícil pensar que un presidente que no ha hecho nada contra la corrupción y que aparece en los papeles de Bárcenas puede abanderar la lucha contra la corrupción». El portavoz de la formación naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, insistió en que su partido no exigirá la renuncia de Rajoy, pero añadió que el PP «sabe lo que tiene que hacer».
No hay impunidad
Rajoy aseguró que la corrupción no tiene por qué perjudicar las negociaciones, ya que son casos antiguos, como tampoco lo tienen que hacer el caso de los ERE de Andalucía. En su opinión, lo sucedido en la Comunidad Valenciana demuestra que no hay impunidad y que la Fiscalía, la justicia y las fuerzas de seguridad funcionan. Además, señaló que ha sido implacable con la corrupción y recordó el paquete de leyes contra la corrupción que aprobó su Gobierno en la pasada legislatura, que podrían ampliarse si hay un pacto con el PSOE y Ciudadanos. Rajoy despachó la corrupción como un fenómeno «individual y de personas que afecta a todos los partidos», pero admitió que es lo que más daño ha hecho al PP en las últimas elecciones. Asimismo, defendió a Rita Barberá, que dijo no ha sido detenida ni llamada a declarar y está «absolutamente limpia». Rajoy sorprendió al asegurar que no sabe si el PP está imputado en el caso de la destrucción de los ordenadores de Luis Bárcenas.