Rajoy y Rivera acuerdan negociar

ESPAÑA

Ballesteros | EFE

El presidente en funciones mueve ficha y se encomienda a los barones socialistas para que impidan el pacto de gobierno que Pedro Sánchez quiere alcanzar con Pablo Iglesias

26 ene 2016 . Actualizado a las 10:46 h.

Después de declinar de forma sorprendente el pasado viernes la propuesta que le hizo el rey para que se presentara a la investidura, argumentando falta de apoyos y sin que ni siquiera hubiera comenzado a negociar con ningún grupo, Mariano Rajoy ha decidido mover ficha. El presidente del Gobierno en funciones y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acordaron este lunes por la tarde en una breve conversación telefónica que los equipos de sus respectivos partidos abran conversaciones para analizar la situación política y explorar fórmulas que permitan que la legislatura eche a andar y sea posible la gobernabilidad de España. Durante su charla, decidieron que las negociaciones se inicien cuando concluya la segunda ronda de contactos que va a mantener el rey a partir de mañana con los diversos dirigentes políticos.

Conversaciones con Sánchez

El PP y Ciudadanos suman 163 escaños en el Congreso, que son insuficientes para que Rajoy sea investido presidente del Gobierno, salvo que el PSOE cambiara de opinión y se abstuviera. Además, Rivera sigue manteniendo que no votará en ningún caso a favor de Rajoy ni de Pedro Sánchez. Por lo tanto, el movimiento del líder del PP tiene más de estrategia política, tras las críticas que ha cosechado por renunciar al encargo real sin haber conversado ni con el partido más próximo a sus planteamientos, que de iniciativa con perspectivas de éxito. Rivera quiere mantener en las próximas horas una conversación, en los mismos términos, con Sánchez, con el que ya habló el pasado sábado. En el comunicado que emitió anoche, Ciudadanos señala que «Rivera ha trasladado a Rajoy la necesidad de sentarse en la mesa para ver los puntos de coincidencia y de discrepancia entre ambos partidos. En cualquier caso, el líder de C?s ha defendido la necesidad de que en esta legislatura se lleven a cabo las profundas reformas que necesita España.

Para impulsar los cambios

«Para impulsar los cambios que España necesita hay que tener Gobierno. Nos sentaremos en los próximos días a buscar ese consenso con PSOE y PP», escribió Rivera en su cuenta de la red social Twitter. El líder de la formación naranja propondrá a populares y socialistas la formación de un Gobierno de minoría con amplios apoyos parlamentarios consensuados sobre un calendario de reformas que se acometerán en unos plazos determinados. Rivera, que no entraría en el Ejecutivo, considera que la iniciativa de formar Gobierno debe corresponder a Rajoy como cabeza de la lista más votada en las elecciones del 20 de diciembre.

Quiere repetir la exitosa mediación que protagonizó con el PP y el PSOE para la constitución de la Mesa del Congreso, que se saldó con la presidencia de la cámara para el socialista Patxi López y la designación de tres miembros del partido que ganó las elecciones y dos de Ciudadanos y de Podemos, lo que aseguraba la mayoría al centro-derecha. Trasladar esta fórmula para la formación de Gobierno será, sin embargo, una tarea mucho más difícil, ya que no solo Sánchez sino también Susana Díaz y los barones de oponen frontalmente a facilitar la investidura de Rajoy, según la hoja de ruta que aprobaron en el último comité federal.

El presidente de Ciudadanos se había quejado ayer mismo de que Rajoy no le hubiera llamado todavía para hablar y que declinara presentarse a la investidura sin antes buscar apoyos. «El PP repite mucho que tiene que gobernar la lista más votada, pero luego no se presentan a la investidura», criticó el presidente de Ciudadanos antes de su acuerdo con el presidente en funciones para iniciar conversaciones.

Suicidio para España

Rajoy fía ya su suerte a que los barones territoriales del PSOE, encabezados por la presidenta andaluza, Susana Díaz, paren los pies a Sánchez y frenen su intento de pactar con Podemos. Así lo manifestó ayer sin tapujos su vicesecretario general de Comunicación, Pablo Casado, que citó a Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero y Eduardo Madina, además de a «todos los barones socialistas», como opositores a un acuerdo que sería «suicida para el PSOE y para España».

«Al final, las voces críticas del PSOE pueden ser la punta de un iceberg, que la mayor parte está debajo del agua», aseguró. «Parece ser que el descontento en las filas socialistas es notorio y notable», añadió el dirigente popular. «Sánchez tiene que decidir si se va a montar en el avión de Maduro con los de la CUP y Podemos o va a volver a la centralidad», aseguró. Frente a la actitud del socialista Pedro Sánchez, Casado alabó la posición «responsable y constructiva» de Ciudadanos, lo que una daba pistas sobre el posterior movimiento de acercamiento de Rajoy a Albert Rivera.