Pedro Sánchez acepta someter los pactos al criterio de los barones socialistas

Enrique Clemente Navarro
E. Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

V Televisión

En respuesta a Pablo Iglesias, mantiene que su deseo es gobernar en solitario

26 ene 2016 . Actualizado a las 09:05 h.

Tras la jugada de Mariano Rajoy de no presentarse en primer lugar a la investidura y la oferta para formar un Gobierno de coalición de Pablo Iglesias, toda la presión ha pasado a Pedro Sánchez. Pero los barones socialistas encabezados por Susana Díaz quieren jugar un papel clave. El secretario general tratará de convencerlos de que le dejen las manos libres para pactar un gobierno con Podemos.

En este complejo escenario político, el próximo sábado se reunirá el comité federal, que se augura caliente, ya que la iniciativa del máximo dirigente de Podemos, exigiendo la vicepresidencia y la mitad de los ministerios antes siquiera de informar a Sánchez, ha caído como una bomba entre los barones y la vieja guardia. La propia dirección socialista tuvo que emitir un comunicado denunciando el «chantaje» y Sánchez afeó sus maneras a Iglesias en la conversación telefónica que mantuvieron el domingo por la noche.

La exigencia de los barones

El cónclave del sábado no tiene como objetivo debatir sobre los pactos, sino fijar la fecha del próximo congreso, pero nadie duda de que las voces críticas que se oponen a pactar con Podemos se harán oír. Los barones exigieron que los acuerdos a los que pudiera llegar Sánchez con la formación morada fueran ratificados por un comité federal convocado a tal efecto. Así lo manifestaron el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, mano derecha de Díaz, y los presidentes valenciano, Ximo Puig, y castellano-manchego, Emiliano García-Page. El líder socialista finalmente cedió a la imposición de la presidenta andaluza después de que horas antes el secretario de Organización, César Luena, señalara que no era necesaria la ratificación. «¿Puede convocarse otro comité federal? Puede. ¿Debe? No», sostuvo. Argumentó que Sánchez se ceñirá en todo momento en las negociaciones a la resolución que aprobó el máximo órgano socialista el pasado 28 de diciembre y por lo tanto no sería necesario un control ex post, porque ya habría habido un control ex ante.

Pero por la tarde, fuentes socialistas señalaron que sí se convocaría el comité federal para dar el visto bueno a los hipotéticos acuerdos, pero que no había habido cesión, porque el secretario general ya se comprometió a hacerlo en la última reunión del comité federal a puerta cerrada.

Luena quiso lanzar un mensaje tanto a los barones como a Podemos al asegurar tajantemente que Sánchez no será presidente «a cualquier precio». Además, el secretario de Organización señaló que el PSOE, «por tradición y por trayectoria», prefiere gobernar en solitario y no en coalición, como exige Iglesias, aunque no lo descartó. Y reiteró que, de acuerdo con el criterio del comité federal, no negociarán ni un referendo ni nada que pueda poner en cuestión la unidad de España

Preocupados por los sillones

El número dos de la dirección socialista criticó a Podemos por preocuparse por los sillones y no por las políticas sociales o por la subida del salario mínimo interprofesional y reprochó a Iglesias que anteponga «los numeritos y el teatrillo» a buscar un acuerdo sobre propuestas. «Cuando esté claro, cuando sobre eso haya acuerdo, entonces hablamos de lo demás. No es tiempo de empezar la casa por el tejado», afirmó César Luena.