Medio centenar de personas reclaman un acuerdo in extremis entre Junts pel Sí y la CUP

Efe

ESPAÑA

Aún así, los asistentes a la concentración, convocada por entidades independentistas minoritarias, admitían tener pocas esperanzas en una sorpresa de última hora

09 ene 2016 . Actualizado a las 14:15 h.

Medio centenar de personas se han congregado este mediodía en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar un acuerdo in extremis entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP que permita investir a un presidente y que evite la convocatoria de unas nuevas elecciones autonómicas en marzo.

Esta concentración, convocada por entidades independentistas minoritarias, se perfila como la última para exigir un acuerdo entre las formaciones independentistas, puesto que el plazo para poder convocar un pleno para votar a un presidente de la Generalitat expira esta noche.

Entre los promotores del acto también figura Súmate, así como algunas agrupaciones territoriales y sectoriales de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, aunque las direcciones nacionales de ambas organizaciones no se han adherido a dicha concentración. «No queremos volver a votar, no nos lo podemos permitir. Necesitamos un gobierno», han apuntado los convocantes en un manifiesto que ha leído uno de sus miembros más jóvenes.

El texto asegura que sería «un fracaso y un disparate sin precedentes» no «aprovechar» el resultado de las elecciones del pasado 27 de septiembre, que dio una mayoría de diputados a favor de la independencia en el Parlament.

Los asistentes han acudido con banderas independentistas -estelades- y han mostrado varias de ellas con los mensajes «Acuerdo JXSyCUP», «Exigimos acuerdo» y «Un solo pueblo».

Las consignas que han entonado han ido subiendo de intensidad a medida que pasaban los minutos y, del «Queremos presidente, Cataluña independiente» y «Exigimos un acuerdo», han pasado a «Somos 72 y no queremos traidores» y «en el Fossar de les Moreres no se entierra a ningún traidor», en referencia al poema de Pitarra (Frederic Soler) que habla del asedio a Barcelona en 1714.

«Estamos decepcionados, cabreados, traicionados... dile como quieras», ha apuntado Ernest Sanz, uno de los miembros de la Penya de Almogàvers, que ha abogado por que, en caso de elecciones, los independentistas hagan primarias sobre el candidato a la presidencia para «dejar de hacer el ridículo sobre el nombre del presidente».

De hecho, la palabra «ridículo» ha estado presente en la mayor parte de conversaciones entre los asistentes, que admitían tener pocas esperanzas en una sorpresa de última hora.

Uno de los portavoces de la Candidatura Ciudadana por la Independencia, Castor Bayo, ha atribuido la poca asistencia al «desánimo» que ha embargado a los independentistas después de que la reunión de ayer en la sede de la ANC acabara sin acuerdo.

Asimismo, ha apuntado que su entidad culpa de la actual situación a la CUP, por no haber «antepuesto el país» a su animadversión hacia el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas.

«Mucha gente votó esta formación pensando que era netamente independentista. La sorpresa ha venido después: nadie sabía que dentro tenían a tanta gente infiltrada desde el comunismo españolista», ha resuelto.