El Parlament catalán rechaza por ahora un nuevo pleno de investidura tras el veto de la CUP a investir al presidente en funciones, que ha proclamado que está «con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí»
04 ene 2016 . Actualizado a las 21:08 h.El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, ha pedido a los negociadores de la CUP y de Junts pel Sí que «no se levanten de la mesa» y continúen dialogando, en lugar de lanzarse reproches, de modo que se pueda llegar a un acuerdo que cree que aún se puede lograr aunque «parezca difícil».
Junqueras ha llamado a Convergència Democràtica de Catalunya y a la CUP a intentar «preservar el bien superior» del proceso soberanista y a mantener la negociación hasta el último minuto sin «distraerse» con nuevas elecciones en Cataluña, que se convocarán automáticamente el próximo 10 de enero si no se llega a un acuerdo.
«Mientras hay vida hay esperanza», ha dicho el presidente de ERC para criticar a los que ya hablan de escenarios como reeditar la fórmula de Junts pel Sí para las posibles elecciones de marzo cuando todavía queda plazo de negociación. Ha añadido, además, que un nuevo proceso electoral no garantiza una mayor gobernabilidad y, ante la pregunta de si cree que Artur Mas debería dar un paso atrás tras el veto de la CUP, se ha limitado a decir que «lo que pedimos es que continúen negociando».
Aunque Junqueras se mostró «encantado de hacer lo que sea al servicio del país», en referencia a la posibilidad de que él mismo sea investido presidente, explicó que su partido adquirió unos compromisos al confeccionar la lista de Junts pel Sí, entre los que figuraban que sería el líder de Convergència, Artur Mas, el candidato a la presidencia de la Generalitat. «Somos siempre leales a nuestros compromisos y pedimos que todo el mundo sea leal con el país y con los ciudadanos de Cataluña; lo que pedimos es que continúen hablando» sobre un acuerdo que, desde su punto de vista, no solo «no solo es posible sino también necesario».
CDC no se plantea un candidato alternativo a Artur Mas
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha afirmado hoy que su partido ha rechazado por «unanimidad» de su dirección plantear un candidato alternativo a Artur Mas para ser investido presidente de la Generalitat, por lo que CDC se aboca a unas elecciones catalanas tras el veto de la CUP.
«CDC, como integrante de Junts pel Sí, no propondrá ningún otro nombre que no sea el del president Artur Mas» para la investidura, ha afirmado Rull en una rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido.
Antes, el presidente de la Generalitat en funciones y líder de CDC, Artur Mas, había afirmado, en sus primeras declaraciones tras el veto de la CUP a investirlo de nuevo president, que está «con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil».
Artur Mas hizo estas afirmaciones al entrar a la sede central de Convergència en Barcelona, en donde se reúne esta mañana con los miembros del comité ejecutivo nacional del partido, que debe analizar si se confirma que en marzo habrá nuevas elecciones en Cataluña.
Por su parte, la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament de Cataluña han rehusado esta mañana convocar un nuevo pleno de investidura antes de que el sábado expire el plazo para hacerlo, después de que la CUP acordara el domingo su «no» a la investidura de Artur Mas. Este lunes sí ha acordado celebrar este jueves 7 un pleno para designar a los senadores a propuesta de esta Cámara.
Ambos órganos parlamentarios habían acordado reservar los días 5 y 7 de enero para la posible celebración de un pleno de investidura si la CUP decidía finalmente aceptar la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí (JxS), pero en la reunión de hoy no se ha contemplado la posibilidad de convocar este pleno.
De hecho, según explican fuentes parlamentarias, el único momento en el que se ha mencionado esta cuestión durante la reunión ha sido para recordar que, en caso de que haya un candidato, la presidenta del Parlament podría realizar la ronda de contactos con los grupos incluso por vía telefónica y de forma rápida. Además, se ha recordado que el pleno para la investidura podría llegar a convocarse a finales de semana o incluso habilitarse el sábado o el domingo como días hábiles parlamentarios.
Y es que el domingo, a las 23.59 horas, finaliza el plazo para investir un nuevo presidente, por lo que, de habilitarse el fin de semana para un posible pleno, el nuevo presidente debería ser investido directamente por mayoría absoluta en primera vuelta, sin opción de una segunda vuelta 48 horas después en caso de no ser así.
Pero, aparcada por ahora la convocatoria de este pleno, la Junta de Portavoces, en una reunión que apenas ha durado cinco minutos, ha acordado que el jueves 7 se celebre un pleno para la designación de los senadores a propuesta del Parlament.