Más de 1.600 empresas dejan Cataluña en los dos años de fulgor secesionista

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

PACO RODRÍGUEZ

La mayoría de ellas se trasladan a Madrid por la inseguridad jurídica

29 nov 2015 . Actualizado a las 11:04 h.

Más de 1.600 empresas se han marchado de Cataluña el año pasado y lo que va transcurrido de este, es decir en el período en el que el desafío independentista se ha exacerbado. La cifra se disparará probablemente hasta las 2.000 cuando acabe el año. La declaración de independencia aprobada por el Parlamento catalán y el pacto de Junts pel Sí con la CUP han encendido todas las alarmas en el empresariado catalán.

¿Cuántas empresas han abandonado Cataluña desde que comenzó el desafío secesionista?

Desde el 2012, el año en que Mas comenzó su huida hacia adelante por la senda independentista, sobre todo a partir de la impresionante manifestación de la Diada, el éxodo de compañías catalanas hacia el resto de España ha sido impresionante. En total, 3.286 han dejado de tener su sede en Cataluña para instalarse en otras comunidades, según un informe de la agencia de rating Axesor. Si en el 2008 se marcharon 344, el año pasado fueron 940. En el 2014 y hasta la primera quincena del 2015 se han ido 1.623.

¿Cuántas se han ido en lo que va de este año?

Hasta el 15 de noviembre 683 empresas se han ido de Cataluña para instalarse en el resto de España, por 388 que han llegado. Esto da un saldo neto negativo de 295 menos. Las compañías que se han marchado facturan 1.500 millones de euros.

¿Hacia dónde se van las compañías catalanas?

La Comunidad de Madrid es su gran refugio. En lo que va de año el 45 % buscan allí acomodo, en total 306, seguida muy de lejos por Andalucía (76) y la Comunidad Valenciana (67). Solo 133 han hecho la trayectoria contraria, es decir desde Madrid a Cataluña. Pero también hay grandes empresas que prefieren asentarse en el extranjero. Es el caso de Grifols, que se ha llevado su sede operativa a Dublín para beneficiarse de la fiscalidad irlandesa. Otras compañías buscan pagar menos impuestos, trasladándose a Andorra.

¿Por qué se van?

Por la inseguridad jurídica y la inestabilidad política y económica que provoca el proceso separatista y la enorme presión fiscal que existe en Cataluña. Las sociedades que se van a Madrid buscan las mejores condiciones económicas, fiscales y políticas que ofrece y las menores trabas que pone al desarrollo empresarial. Así lo resumió hace unos días el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane: «Es difícil que haya estabilidad en un territorio donde no se cumple la ley y donde el empresario no está cómodo porque los primeros que tienen que cumplir la ley no la cumplen». Vega de Seoane pronosticó una «desbandada de las empresas al resto de España o Europa» en caso de que se consumara la independencia.

¿Se han manifestado los empresarios contra la independencia?

Hasta hace unos meses los empresarios habían mantenido un silencio cómplice ante la deriva secesionista, pensando que habría una solución negociada con el Estado. Cuando han visto que el acuerdo es inviable y que Mas y sus aliados no están dispuestos a dar marcha atrás han comenzado a alzar la voz. En vísperas de las elecciones del 27S varias compañías, como la editorial Planeta o Pronovias, advirtieron de que una declaración de independencia les obligaría a replantearse su permanencia en Cataluña. Algunas han pasado de las palabras a los hechos y se han marchado. Hace unos días el Círculo de Economía, en cuya junta están grandes empresas y bancos catalanes como Puig, Agrolimen, Roca, La Caixa, Banco Sabadell o Colonial, advirtió de que la declaración independentista del Parlamento catalán «ha tenido desde el minuto uno de su aprobación, efectos negativos ciertos y objetivos en las decisiones empresariales de inversión así como en la localización de sedes corporativas en Cataluña». Y añadía que «la inseguridad jurídica y la incertidumbre empresarial que crea esa declaración son altamente perjudiciales para la fortaleza de la economía catalana, la creación de riqueza y la generación de empleo».

¿Cuál ha sido la posición de los bancos?

Hace dos meses, antes de las elecciones, la banca y las cajas españolas, incluidas los catalanes Banco Sabadell y Caixabank, amenazaron con abandonar Cataluña y dejarla sin crédito si se concretaba la secesión. Esta salida masiva provocaría un caos económico en Cataluña.

¿La alianza de Junts pel Sí y la CUP puede incrementar los temores empresariales?

Sí. El plan de choque social que impuso la formación antisistema de izquierda radical CUP a Junts pel Sí en la declaración independentista es otro factor desestabilizador, ya que su implementación aumentaría el intervencionismo en el mercado y supondría nuevas subidas de impuestos. El mismo consejero de Economía en funciones, Andreu Mas-Colell, ha advertido de que es inviable económicamente, pero pese a ello Mas decidió incorporarlo. Este es el panorama con el que se van a encontrar los empresarios cuando se forme un gobierno que deberá llevar a la práctica ese plan. El Círculo de Economía ha avisado de que los efectos negativos «se magnificarían de confirmarse la formación de un gobierno de mayoría inestable, sometido acondiciones de plazo y comprometido con políticas y regulaciones susceptibles de crear una fuerte incertidumbre en las empresas, los inversores y los ahorradores».

Las firmas que se han marchado

Empresas hoteleras, sociedades patrimoniales y de inversión o inmobiliarias son algunas de las compañías que han abandonado Cataluña. Entre las grandes empresas que han hecho las maletas se encuentra la farmacéutica Grifols, que se ha ido a Dublín. Han trasladado su sede a Madrid NH Europa, una sociedad de NH Hoteles; ING Lease España, perteneciente al grupo ING; la filial de Agbar Interaguas (Servicios Integrales de Aguas), a la que se sumará la matriz de Agbar, la multinacional francesa Suez, que ha anunciado su cambio de domicilio a la capital; Derby Hotels, el gigante cárnico Vall Company, el holding Inaves y otras multinacionales como Almirall, Naturhouse, Arbora-Ausonia, Mondelez o Schlecker.