Rivera e Iglesias marcan distancias para disputarse el voto de los jóvenes

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Atlas TV

En un nuevo debate en la universidad, se enzarzan en torno al terrorismo

28 nov 2015 . Actualizado a las 01:22 h.

El debate entre los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias, lleva camino de convertirse en un clásico de la campaña electoral a pesar de que ninguno de los dos partidos ocupe en este momento escaño alguno en el Congreso. Después del celebrado cara a cara que mantuvieron en un bar para el programa Salvados, los candidatos de las dos fuerzas emergentes midieron ayer sus fuerzas para disputarse el voto estudiantil en la Universidad Carlos III de Madrid, en un debate ante más de mil alumnos en el que, aunque estaban invitados, tanto el popular Mariano Rajoy como el socialista Pedro Sánchez rechazaron participar.

La coincidencia en criticar la ausencia de los líderes del PP y del PSOE, la insistencia en que ambos aspiran a ganar las elecciones y no a ser muleta de nadie y los signos de cordialidad al comienzo del cara a cara dieron paso enseguida a un áspero enfrentamiento que dejó claro que la estrategia de Podemos y Ciudadanos en la campaña pasará más por marcar distancias entre ellos y disputarse el voto joven, uno de sus caladeros, que por destacar su coincidencia en la necesidad de regenerar la política.

El sueldo del presidente

En una refriega a costa del terrorismo, Rivera recordó a Iglesias los acuerdos de Podemos con Bildu, le reprochó que no firme el pacto antiyihadista y le advirtió de que no se puede presidir el Gobierno «sin estar en un pacto de Estado contra el terrorismo». La respuesta de su oponente fue recordar la antigua alianza de Ciudadanos con la extrema derecha de Libertas en unas europeas y acusar a Rivera de hacer «eslóganes sobre la unidad» en torno a un pacto que no es más que un «bonito papel» que no aporta «soluciones concretas».

Rivera trató también de marcar distancias en el área económica, en donde defendió la necesidad de generar riqueza mediante la reforma del mercado laboral y también a través de una mejora de la educación. Iglesias defendió como esencial cambiar el modelo productivo y subir los impuestos para las rentas más altas. Pero ambos pasaron de nuevo al ataque personal cuando Iglesias reprochó a Rivera que proponga subir el sueldo del presidente del Gobierno. El líder naranja acusó a su oponente de jugar al «populismo» y le devolvió el ataque afirmando que él se conforma con que el jefe del Ejecutivo cobre lo mismo que percibió el líder de Podemos como eurodiputado. Cuando este replicó que él donaba una parte de su sueldo, Rivera contestó rápido: «Sí, a La Tuerka», el programa de debate en televisión que presentaba el propio Pablo Iglesias.

Jaleados o abucheados por los estudiantes, divididos en sus apoyos, los dos rivales fueron aumentado la dureza de sus pullas. «Actuáis como un partido viejo, con las mismas recetas que han fallado», le espetó Iglesias a Rivera, situándolo en el mismo plano que el PP y el PSOE. «Es fantástico prometer cosas cuando uno no gobierna», contraatacó Rivera, cuestionando entre otras cosas la renta mínima que propone Podemos y que, según Ciudadanos, tendría un coste de 115.000 millones de euros.

Soraya Sáenz de Santamaría dice que sustituye a Rajoy porque se reparten las tareas

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afronta el próximo día 7 uno de los mayores retos de su carrera política al sustituir a Mariano Rajoy en el debate a cuatro en Antena 3 en el que se medirá con candidatos del PSOE, Ciudadanos y Podemos y en el que, a la dificultad intrínseca de un duelo en el que el representante del partido del Gobierno es siempre el blanco de las mayores críticas, se unirán los previsibles reproches de sus adversarios por la ausencia del presidente del Gobierno. La número dos del Ejecutivo trató ayer de sacudirse esa presión asegurando que ese debate es «uno más» y que si se ha decidido que en esta ocasión acuda ella es porque el Gobierno y también el PP es «un equipo» en el que sus miembros se reparten «las tareas» y en el que se decide quién acude a cada evento «con total normalidad».

«Es un debate más»

Preguntada en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros por la ausencia de Rajoy en ese duelo, explicó que, además de candidato, el líder del PP es presidente del Gobierno y debe ocuparse de los problemas de su cargo. Aseguró también que Rajoy ha disertado en numerosas ocasiones con la oposición en los debates parlamentarios. «Me imagino que algunos querrán darle toda la relevancia del mundo, pero es un debate más a lo largo de la campaña», señaló.

El duelo a cuatro bandas será moderado por los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés y se emitirá simultáneamente en Antena 3 y La Sexta, las dos cadenas del grupo Atresmedia. El debate se celebrará con público en directo en un estudio. Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se medirán después en un cara a cara televisado el 14 de diciembre.