La presidenta de Madrid defiende que solo uno de los otros tres invitados -Pedro Sánchez- defiende un partido con representación parlamentaria
25 nov 2015 . Actualizado a las 07:53 h.La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha dicho hoy que la ausencia de Mariano Rajoy al debate a cuatro en televisión el 7 de diciembre tiene «más que ver con decisiones» de los equipos de campaña electoral que del propio presidente y al final se verá si el «criterio fue acertado».
Cifuentes ha hecho estas declaraciones esta noche en una entrevista en Telemadrid, donde ha confesado que a ella personalmente no le importó debatir en televisión con «con cinco o seis» rivales suyos en las últimas elecciones autonómicas aunque, ha dicho, «a priori yo tenía todas las de perder».
La presidenta ha puntualizado, sin embargo, que en el caso del debate en el que se ha propuesto participar a Rajoy, solo uno de los otros tres invitados -Pedro Sánchez, del PSOE- defiende un partido con representación parlamentaria, mientras que los otros dos oponentes -Albert Rivera, de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Podemos- aún no la tienen.
«Ya veremos si es criterio acertado o no; estas cosas normalmente se suelen ver. A mí mi debate no me salió mal del todo aunque a priori tenía odas las de perder», ha declarado Cifuentes acerca del debate de A3 Media, donde la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la elegida para sustituir a Rajoy.
Según la presidenta madrileña, la «combinación perfecta» en un gobierno es políticos con experiencia en la gestión política y «gente joven y con ganas» pues que, ha manifestado, ve arriesgado poner la frente de un país a «gente nueva, que no sabes cómo lo van a hacer, y más en una situación realmente complicada como la actual».
Respecto a las peticiones que piensa realizar al nuevo Gobierno de España, Cifuentes ha destacado la reforma «urgente» del actual sistema de financiación para que Madrid reciba una cantidad «más equitativa» y acorde con lo que aporta y ha asegurado que se revelará contra los sistemas «a la carta» hasta el punto de «encadenarse en la Puerta del Congreso si hace falta». La presidenta ha afirmado que le gustaría conseguir una Ciudad de la Justicia para Madrid, ya sea en Valdebebas -donde se paralizó el proyecto «por una cuestión legal de fondo», ha señalado- o en otras zonas de la ciudad pero, en todo caso, lo haría «empezando de cero, sin dudas jurídicas» y con acuerdo de todos los partidos y órganos de la justicia.
En cuanto a su relación con sus compañeros de partido ha confesado que está «encantada con todo el mundo», pero ha admitido que en los años de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid «por supuesto que se han hecho algunas cosas mal» y que ella misma también las hará, aunque tratará de equivocarse «lo menos posible».
Asimismo, ha indicado que su relación personal con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, es «muy buena» y que siente «respeto y cariño» por ella, pero le ha reprochado que la ciudad está «muy sucia» y le ha pedido «que se ponga a limpiar» y quite las hojas de las calles porque «son muy peligrosas» y causan resbalones.