Pablo Iglesias renuncia a abrir un proceso constituyente

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

J.J.Guillen | EFE

Admite ahora que no hay la mayoría social necesaria para proceder a una reforma a fondo de la Constitución

21 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Iglesias reconoció el jueves que en los últimos tiempos había moderado su mensaje debido a sus aspiraciones de llegar a la Moncloa. Ayer dio una muestra más de ese cambio. En una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid, abogó por una reforma parcial de la Constitución en lugar de un proceso constituyente para elaborar un nuevo texto fundamental. «Pensamos que hay elementos positivos en la Constitución del 78 y dudamos de que haya una mayoría social en España que quiera una nueva Constitución, pero sí creemos que hay una mayoría que quiere cambios constitucionales en el texto existente», dijo.

Consciente de que el diálogo será un factor fundamental durante la próxima legislatura, el secretario general de Podemos rompió una lanza en favor del consenso que se alcanzó durante la transición. Un período que ahora también asume que fue un «éxito político» que dio lugar a un notable avance en materia de derechos civiles y sociales.

Referendo en Cataluña

Pablo Iglesias detalló también su fórmula para celebrar un referendo en el que los catalanes puedan expresar si desean seguir formando parte del Estado español. Explicó que la convocatoria de la consulta se enmarcaría dentro del orden constitucional en base a su artículo 92, que en su apartado 1 específica que «las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos». Según sostuvo el candidato a la Moncloa, este artículo «permite que se hagan consultas en el marco de territorios concretos», a pesar de que el texto fundamental se refiere a convocar a todos los ciudadanos y no solo a los de un territorio en concreto.

Para Iglesias, «el propio artículo deja abierta la posibilidad de que pueda haber referendos consultivos solamente en una parte del territorio del país» La Carta Magna también señala que la convocatoria será de tipo consultivo. Iglesias pasó de puntillas sobre este aspecto y señaló que toda consulta a la ciudadanía debe de tener por obligación efectos políticos. El compromiso que lanzó, si fuera presidente, es el de convocar dos votaciones simultáneas: una para que el conjunto de los españoles se pronuncie sobre la reforma de la Constitución y otra en el que se pregunte solo a los catalanes sobre su encaje en España.