Mas no consigue ser investido, ¿y ahora qué?

La Voz / Europa Press

ESPAÑA

ALBERT GEA | REUTERS

Tras el fracaso del candidato de  Junts pel Sí, se abre un periodo de dos meses para celebrar nuevos debates de investidura. Si el 9 de enero no hay acuerdo, se convocarán elecciones

12 nov 2015 . Actualizado a las 14:46 h.

El aspirante de Junts pel Sí a la presidencia del Gobierno catalán perdió el martes su primera votación. Para ser investido, le bastaba una mayoría simple este jueves. Sin el apoyo de la CUP, tampoco la consiguióMas se queda, de momento, a las puertas de la Generalitat, convirtiéndose en el primer candidato desde la restauración de la democracia que no logra ser investido en ninguna de las dos primeras votaciones. ¿Qué sucederá ahora?

A partir de hoy se abre un periodo de dos meses para celebrar nuevos debates de investidura, con la fecha límite del 9 de enero. Se podrán convocar tantos plenos como sean posibles por cuestión de tiempo hasta que se elija a un presidente. Junts pel Sí podrá presentar un nuevo candidato. Si no hay acuerdo, el Parlament deberá disolverse automáticamente y se volverán a convocar elecciones para la primavera.

El primero en fracasar dos veces

En las diez legislaturas anteriores, siete votaciones de investidura se resolvieron a la primera y otras tres tuvieron que esperar a la segunda, pero nunca se había llegado a la situación actual: tener que esperar a una tercera votación.

Las personas que no es lograron los apoyos para ser presidentes a la primera fueron Jordi Pujol en 1980 y 1995, y Artur Mas en el 2010, su primera legislatura al frente del Govern. En 1980, tras las primeras elecciones catalanas tras la dictadura, Pujol fracasó en la primera vuelta, pero en la segunda votación logró convencer a ERC y a Centristes de Catalunya-UDC para que le apoyasen: recibió 75 votos a favor y 59 en contra.

En las tres siguientes legislaturas -1984, 1988, 1992- Pujol logró tres mayorías absolutas consecutivas, lo que permitió debates de investidura sin sobresaltos; y, pese a no necesitar más apoyos, en 1984 logró sumar el aval de la Alianza Popular que lideraba el actual ministro Jorge Fernández Díaz.

En 1995, Pujol perdió la mayoría absoluta y también la posibilidad de ser investido en la primera votación, y tuvo que buscar las abstenciones del PSC de Joaquim Nadal, del PP de Aleix Vidal-Quadras y de la ERC de Àngel Colom, para una votación con 60 votos a favor, 11 en contra y 63 abstenciones. La última legislatura de Jordi Pujol, en 1999, también fue sin mayoría absoluta, pero sin problemas para una investidura a la primera; CiU y PP ya habían pactado la investidura de Aznar en el Congreso (1996) y repitieron alianza para apoyar a Pujol en el Parlament: 68 votos a favor, 55 en contra y 12 abstenciones.

Los rivales políticos del tripartito siempre le acusaron de ser un Govern inestable, pero en cuanto a las investiduras siempre las solventaron a la primera, ya que la suma de votos de PSC, ERC e ICV-EUiA les daba una mayoría holgada para gobernar. En el 2003 Pasqual Maragall (PSC) fue investido con 74 votos a favor y 61 en contra, mientras que en el 2006 José Montilla (PSC) consiguió 70 «sí» frente a 65 «no».

En el 2010, Mas perdió la primera votación, pero a la segundo pactó con el PSC un conjunto de medidas para conseguir las 28 abstenciones de los socialistas; a los pocos meses cambió de socio parlamentario y se alió con el PP para tener estabilidad parlamentaria. En el 2012, tras adelantar elecciones por su apuesta soberanista, Mas consiguió el apoyo de ERC para ser investido en primera vuelta, y con 71 votos a favor y 63 en contra empezó a gobernar con menos complicacions que las que tiene actualmente.