El mayor de los Pujol usó a su hija para evadir dinero cuando ya era imputado

Melchor saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

benito ordoñez

La familia consiguió trasladar su fortuna a diez paraísos fiscales

02 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los seis tomos de documentación remitidos a la Audiencia Nacional por las autoridades andorranas sobre la fortuna del clan Pujol en sus bancos se asemejan bastante a una enciclopedia de geografía exótica. Eso sí, edición blanqueo de capitales, con capítulos para Bahamas, Belice, Liechtenstein, Jordania, Madeira, Islas Vírgenes Británicas, Guernesey, Panamá, Suiza y Uruguay. Esos diez paraísos fiscales aparecen por doquier como destinatarios de innumerables remesas desde la decena de cuentas del país de los Pirineos que la familia del expresidente usaba como caja central del clan y que eran gestionadas por Jordi Pujol Ferrusola, Júnior.

Según la documentación incluida en la comisión rogatoria en poder del juez José de la Mata, de los casi 47 millones de euros que entraron en euros, pesetas, dólares, marcos y libras en las cuentas de la familia en Andbank y Banca Privada Andorrana (BPA) entre 1990 y 2014 no queda casi nada. Esos depósitos, 30,8 millones de euros en ingresos directos y cerca de 16 en traspasos, en los diez últimos años han sido vaciados con transferencias a diez empresas fantasmas radicadas en esos paraísos fiscales.

Organización criminal

Las añagazas que la familia del expresidente puso en marcha para ocultar su fortuna apuntan a las cuentas de los siete hermanos y a la matriarca del clan, Marta Ferrusola. Son esas complejas trampas colectivas las que hacen a Anticorrupción apuntar a que la familia Pujol actuó como una suerte de mafia (una «organización criminal») al coordinarse para realizar un blanqueo masivo de capitales de origen delictivo.

Los investigadores ya avisan de que será prácticamente imposible recuperar la mayor parte de ese dinero por lo enrevesado de la trama montada por la familia. El mayor de los Pujol, aun estando imputado, ha movido un enjambre societario y de testaferros que será muy difícil desentrañar. Los documentos entregados a la audiencia demuestran que Júnior ha usado al menos siete hombres de paja en medio mundo para esconder el dinero sucio de su familia.

La dispersión del capital de los Pujol para evitar a la justicia se ha convertido, a la vista de la comisión rogatoria, en una verdadera carrera contrarreloj de ocultación de bienes desde que hace dos años Júnior comenzara a ser investigado. Ya se habla directamente de «proceso de descapitalización» del principal imputado de la familia en plenas narices de los jueces de la Audiencia Nacional que ya le habían imputado. Hasta el punto de haber sacado a México 2,4 millones de euros «en la misma cara» del magistrado Pablo Ruz, o haber usado a su exmujer, también imputada, para nuevas tretas de alzamiento de bienes e, incluso, a su propia hija.

El sumario considera probado que en julio del 2014, en «pleno proceso judicial», Júnior donó a su hija, Nuria Pujol Gironés, 558.000 euros, que en realidad era un dinero destinado a que esta adquiriera como suya la sede de una de las empresas familiares en el centro de la trama del blanqueo de capitales de los Pujol. Nuria Pujol, recuerdan los investigadores, supone la entrada en juego de una tercera generación de la dinastía. Razón de más, insisten, para hablar del clan como «organización criminal».

Laporta justifica el fraude fiscal del clan por el «ahogo financiero» español

El expresidente del Barça y exdiputado autonómico Joan Laporta justificó que la familia Pujol Ferrusola evadiese impuestos ante el «ahogo financiero» español sin que hubiera un «retorno a nuestro país». «Hay mucha gente que optó por intentar pagar menos» ante la presión del Estado, apuntó Laporta, quien aseguró también que el proceso judicial contra los Pujol tiene motivaciones políticas.