Albert Rivera centra toda la atención en la recepción de la Fiesta Nacional

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Sánchez se ve ya como presidente y Rajoy confía en remontar las encuestas

13 oct 2015 . Actualizado a las 08:51 h.

Era su primera vez y se convirtió en el gran protagonista. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, centró ayer la atención en la recepción celebrada en el Palacio Real con motivo del Día de la Fiesta Nacional. No solo la prensa, sino también muchos de los invitados se acercaron a quien, según los sondeos, está llamado a ser quien decida el futuro Gobierno de España en función de a qué partido apoye. Su conversación con los reyes don Felipe y doña Letizia, con quienes comentó el fuerte ascenso de su formación y el buen resultado obtenido en Cataluña, generó expectación. «Estáis subiendo como la espuma», le dijo el monarca. Luego, ante la prensa, Rivera explicó que para él es fácil el trato con el rey por cuestión generacional.

Muy comentado fue también su saludo en un tono muy cordial con el líder socialista, Pedro Sánchez. Y es que el acto estuvo marcado por el ambiente preelectoral y las cábalas en torno al resultado de cada partido. En esa quiniela, el optimismo iba por barrios. Mientras Rivera se declaraba prudente y señalaba que «cuanto más éxito tienes, más humilde hay que ser», otros se mostraban eufóricos. Pedro Sánchez, por ejemplo, dijo verse ya como ganador de las próximas elecciones e incluso como futuro presidente del Gobierno. El actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, era igualmente optimista, pero con menos ímpetu, y confiaba en remontar las encuestas y «convencer» a los españoles para gobernar cuatro años más.

El líder de Ciudadanos no aclaró por supuesto si está dispuesto a apoyar a Rajoy tras las generales. Pero aprovechó para lanzar dos pullas al líder del PP al decir que no ha «montado todo esto» para que Rajoy sea presidente. «Si el PP no hace primarias, no se las voy a hacer yo», remató.

Feijoo no se muda a Madrid

Ajeno a esos comentarios, el presidente del Gobierno, uno de los pocos que no saludó a Albert Rivera, no ocultaba su satisfacción por la inusual presencia de 14 de los 17 presidentes autonómicos, pero fue uno de los primeros invitados en marcharse, ya que debía volar a Nueva York para presidir hoy el Consejo de Seguridad de la ONU. Antes de eso, tuvo tiempo de considerar que la noticia «importante» de estos días es que la agencia Standard & Poor?s haya elevado la calificación de la deuda española al mismo tiempo que ha rebajado la de «otro», en alusión a Cataluña.

Además de Rivera, el otro protagonista, en este caso por su ausencia, fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien mereció reproches por parte de varios asistentes. Algunos, desabridos, como el del ministro de Interior, Jorge Fernández, y otros más sosegados, como el de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, quien calificó el plantón de Iglesias de «pataleta absurda». La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, otra debutante en la celebración, dijo alegrarse de que se haya abierto la Fiesta Nacional a la sociedad civil y las oenegés y huyó de todas las preguntas relacionadas con la ausencia de Iglesias. Y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que fue uno de los mas buscados, negó de nuevo «tajantemente» que vaya a ser el candidato del PP en las generales. «Yo no me mudo a Madrid», afirmó.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, considera una «vergüenza» que se celebre «un genocidio»

«Vergüenza de Estado aquel que celebra un genocidio, y encima con un desfile militar que cuesta 800.000 euros». La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, expresó mediante este mensaje en Twitter su rechazo a la celebración del Día de la Fiesta Nacional. La regidora acompañó su mensaje con las etiquetas #ResACelebrar (Nada que celebrar) y #ResistenciaIndigena para protestar contra la celebración. En el mismo tono se manifestó el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, que publicó este otro mensaje: «Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios. Nada que celebrar». La protesta de Colau y de Kichi, que se presentaron a las elecciones bajo las siglas de Barcelona en Comú y Por Cádiz Sí Se Puede, ambas con la participación de Podemos, contrasta con la presencia en el palco de autoridades como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien concurrió a las municipales como cabeza de lista de Ahora Madrid, en la que también se integraba Podemos.

La eurodiputada de IU Marina Albiol publicó también otro texto en Twitter en el que, bajo una imagen de la invitación de la Embajada española en Bélgica a la recepción con motivo de la Fiesta Nacional, se lee el siguiente texto: «Estimado "Embajador de España en el Reino de Bélgica": hoy, 12 de octubre, yo no tengo #NadaQueCelebrar». Esta última etiqueta fue ampliamente utilizada en la red para expresar la protesta.