Rajoy hará cumplir la ley en Cataluña con «proporción y prudencia»

G. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El varapalo electoral del PP no hará que el presidente del Gobierno retroceda un milímero frente al desafío independentista de Mas

07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El varapalo electoral recibido en Cataluña no hará que Mariano Rajoy retroceda un milímetro frente al desafío independentista de Artur Mas. Ayer, rechazó una vez más adelantar cuál será la respuesta si desde la Generalitat se vulnera la Constitución, pero advirtió de que él velará por el cumplimiento de la ley en Cataluña con «sentido de la proporción y de la prudencia».

El presidente del Gobierno se comprometió a trabajar por «recomponer la fractura que se ha abierto en el seno de la sociedad catalana» pero garantizó que no perderá «un minuto» de su tiempo «en tratar de dar satisfacción a quien tiene como único norte la deslealtad y la desobediencia a las leyes». «Colaboración desde la lealtad, encontrarán en mí toda; exigencias e imposiciones desde la deslealtad, ninguna», concluyó.

Consciente de que Junts pel Sí y la CUP llegarán con toda probabilidad a un acuerdo que les dé la presidencia de la Generalitat y la mayoría absoluta del Parlamento catalán, la batalla de Rajoy es ahora negar a los secesionistas legitimidad para seguir adelante con su hoja de ruta porque una mayoría de los catalanes la rechaza. Y por eso ayer insistió en que solo 36 % del censo electoral apoyó a fuerzas independentistas. «Ahora hace falta mucha pedagogía y mucha explicación», aseguró, pero añadió que eso «lleva su tiempo» y «no lo puede hacer solo el Gobierno» porque «es una labor conjunta de todos los españoles».

A Rajoy le molesta especialmente que se le tache de inmovilista en el origen de este conflicto porque, según explicó, el Gobierno «solo tenía dos posibilidades en el sentido de aceptar o no el pacto fiscal y un referendo». Aún así, dejó un espacio para la autocrítica. «¿Pudimos haberlo hecho mejor?», se preguntó. «Siempre se puede hacer mejor, las cosas siempre se pueden hacer mejor. Pero con prudencia, proporcionalidad, sentido común, sin abdicar de las responsabilidades que nos corresponden como Gobierno», se contestó él mismo.