Izquierda Unida empieza a asumir que competirá con Podemos en las elecciones generales

EFE

ESPAÑA

Sergio Barrenechea | EFE

Garzón se postula como candidato de la unidad popular y los dirigentes de Izquierda Abierta se desmarcan de la dirección de IU al sentirse «excluidos»

03 oct 2015 . Actualizado a las 19:36 h.

Izquierda Unida empieza a digerir como opción más que probable que finalmente competirá con Podemos en las elecciones del 20 de diciembre, un escenario que se ha hecho más evidente tras el fracaso de la coalición en Cataluña, en la que confluía con el partido de Pablo Iglesias.

Es la conclusión que han sacado varios dirigentes de IU tras el Consejo Político que ha celebrado IU, el último antes de las elecciones generales, en el que el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha marcado distancias con el partido de Iglesias al postularse no solo como el candidato de IU sino también como el de la unidad popular.

Una unidad popular desde los valores de la izquierda y que ha reivindicado ante el desmarcaje firme que ha hecho Podemos al apartarse de toda confluencia que no sea bajo sus siglas y sus condiciones y de los que quieren encajonarles «al margen izquierdo del tablero», según una carta abierta publicada hoy en Twitter.

Durante este cónclave, en el que se ha empezado a asumir que el acuerdo con Podemos es difícil, el debate ha transcurrido con normalidad hasta que los dirigentes de Izquierda Abierta, incluido Gaspar Llamazares, han anunciado que no seguirían participando en los órganos de dirección de IU al sentirse «excluidos» de la formación. Y tampoco participarán en el proyecto de Ahora en Común, que consideran «fracasado» después de que lo hayan abandonado sus promotores en Madrid y Equo, han explicado Tasio Oliver y Antonio Cortés en nombre del resto.

Se desmarcan así de la mayoría del órgano de dirección que ha respaldado casi con un 90 % de los sufragios (101 síes, un no y once abstenciones) a favor de la propuesta de Garzón de presentarse como candidato de IU a las primarias de Ahora en Común «representando los valores y principios» de la formación. Unas primarias propuestas para que se celebren entre el 16 y el 20 de octubre, teniendo en cuenta que el plazo para registrar un partido para las generales de diciembre concluye el 16 de noviembre y el día 6 para las coaliciones electorales. También el Consejo Político (225 miembros aunque han acudido 126) ha refrendado que el resultado final del proceso de confluencia sea sometido a la consulta de las bases de IU.

Garzón, en su informe político, ha advertido de que las conquistas y derechos sociales «están en juego» si la unidad popular no se materializa y se constituye como un instrumento «útil» para impedir que el bipartidismo repita y se consolide en las generales. Una idea en la que también ha incidido el coordinador federal, Cayo Lara, que ha apelado a la confluencia para dar la batalla al neoliberalismo porque -ha avisado- quedan únicamente 78 días para las elecciones y la izquierda «no debe desperdiciar ni un solo día para poder desalojar del poder» a estas políticas tan perjudiciales para las personas.

Su informe de gestión, que ha apoyado casi el 80 % de los miembros del órgano de dirección, incluía una dura crítica a la campaña de Catalunya Sí que es Pot (Podemos, ICV, IU y Equo), sobre todo el aspecto de la pluralidad, «manifiestamente mejorable», y algunos mensajes «claramente desafortunados», en alusión al partido de Pablo Iglesias, que acaparó la campaña. Críticas que aunque estaban en el informe no ha leído en su intervención, en la que se ha limitado a reconocer los «malos resultados» que cosechó la coalición en las elecciones del domingo, ya que obtuvo once escaños en el Parlament, dos menos que en los comicios de 2012 cuando logró trece diputados y sólo concurrían ICV y EUia. No solo ha habido críticas a la campaña por parte de Cayo Lara, también otros dirigentes se han quejado de la escasa visibilidad que han tenido IU e ICV durante estos quince días.