Considera que también la posterior manifestación, convocada por el entonces presidente catalán José Montilla, fue un error
01 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los viejos roqueros del PSOE entraron ayer de lleno en el debate catalán. El exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán del 2006 fue «disparatada» y que también fue un error la posterior manifestación, convocada por el entonces presidente catalán, el socialista José Montilla. Para el exvicepresidente del Gobierno, la imputación de Artur Mas es una «politización de la justicia por parte del PP», que beneficia tanto al presidente en funciones de Cataluña como a Mariano Rajoy. Explicó que fue el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien filtró días antes que Mas iba a ser imputado. También se refirió a Albert Rivera, del que dijo que es «un mal enemigo para Rajoy porque es veinte años más joven, su gerente no se llama Bárcenas y no ha hecho recortes». Pero sobre el ascenso de Ciudadanos, dijo que en cada elección «hay alguien que gana y se pone de moda», pero después «aparecen lagunas y el suflé va bajando».
Igual, pero más difícil
«Estamos igual que antes pero más complicado para gestionar». Esa fue la valoración que hizo Felipe González del 27S. El expresidente volvió a insistir en que el único país europeo en que existía el derecho de autodeterminación de los pueblos fue la Unión Soviética de Stalin. Una comparación que provocó indignación en amplios sectores de la sociedad catalana. «Eso es un dato de la historia», aseguró González, que señaló que no quiere compararlo con nada. «Solo para que los liquidacionistas sepan que las constituciones es mejor reformarlas que liquidarlas», afirmó.
Sobre el comunicado que emitió José María Aznar, muy crítico con Rajoy, en el que decía que tras el descalabro del 27S el PP quedaba ante «el peor escenario posible», afirmó que no se trata de estar o no de acuerdo, ya que «es la constatación de un hecho».
González volvió a encender la polémica al referirse a la identidad nacional de Andalucía que recoge su Estatuto. «Probablemente además la tenga, aunque yo no la he encontrado nunca, soy andaluz de pro, pero no la encontré por ninguna parte», manifestó.