Los nueve titulares que dejan las elecciones catalanas

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ

ESPAÑA

Jorge Guerrero
Jorge Guerrero

Junts pel Sí ha cosechado su triunfo más amargo en una votación en la que Ciudadanos irrumpe como segunda fuerza más votada y pinchan el PP y Podemos

27 sep 2015 . Actualizado a las 23:30 h.

1) El triunfo más amargo de Junts pel Sí

Junts pel Sí, la coalición integrada por Convergencia (CDC) y Esquerra (ERC), ha sido la fuerza que ha logrado más escaños en el Parlament. Sin embargo, esto no puede entenderse como un triunfo. Ellos mismos se remangaron para plantear las elecciones como una consulta por la independencia, y la suma de los votos de las formaciones secesionistas (Junts pel Sí y la CUP, que es independentista, pero que acudió en solitario) no han superado al total de votos obtenidos por los partidos contrarios a la autodeterminación. Entre el sí y el no, ganó este último.

Entonces, ¿por qué ha logrado Junts pel Sí más representación en el Parlament? El sistema electoral sobrerrepresenta a las provincias menos pobladas, lo que tradicionalmente ha beneficiado a Convergencia. En un supuesto referendo, este sistema no se aplicaría. Cada voto de los catalanes tendría el mismo peso.

En las elecciones del 2012 CDC y ERC sumaban 71 escaños. En esta consulta, a la que se presentaron bajo la fórmula de Junts pel Sí, bajan y apenas superaron los 60.  

JOSEP LAGO | AFP

2) Récord de participación

Los electores captaron el mensaje de que este domingo estaba en juego algo más de lo habitual en unas autonómicas, y actuaron en consecuencia. Conscientes de que quedarse en casa sí podía resultar decisivo para un futuro a corto plazo, acudieron en masa a las urnas pulverizando el récord de participación.

La propia naturaleza de la consulta, que simplificando podía entenderse como un sí o un no a la independencia, favoreció a la movilización del electorado.

En el 2012 votaron 3.657.450 personas (un 69,56 % del censo). En el 2015 votaron más del 75 %.

Quique García | EFE

3) Estirón de Ciudadanos

Irrumpieron de la nada en el 2006 logrando tres escaños en el Parlament. Consiguieron defenderlos en el 2010 y los triplicaron en el 2012. Siempre, al abrigo de su líder Albert Rivera. Aunque todos los sondeos adelantaban un crecimiento, se temía una pérdida de punch por el salto de su mediático líder a Madrid en favor de Inés Arrimadas, la candidata naranja. Sin embargo, Ciudadanos ha logrado hacerse con buena parte de los votos no independentistas descontentos con los partidos tradicionales para convertirse en la segunda fuerza más votada con 25 parlamentarios (al 90 % del escrutinio).

Marta Perez | EFE

4) Severo correctivo al PP

Y para que unos suban, otros tienen que bajar. Uno de ellos ha sido el Partido Popular, que ha sufrido un histórico batacazo. Con las generales a la vuelta de la esquina, conscientes de que una actitud tibia frente al independentismo podría costarles muchos votos en diciembre, realizaron una campaña catastrófica de cara al electorado catalán. Su estrategia solo se entendería con unos excelentes resultados en las generales. Algo así como sacrificar un alfil o un caballo por la dama. El problema es que la dama tampoco parece al alcance.

CESAR MANSO | AFP

5) El PSC saca el paracaídas

En una campaña tan polarizada corría el peligro de quedarse en medio. Le han llovido balas desde las dos trincheras. Y su candidato, quizá porque no veía otra salida, se ha puesto a bailar. Miquel Iceta ha logrado defender el fuerte. El 2012 fue todo un varapalo, cediendo ocho escaños para caer hasta los 20. Parecía que la caída libre continuaría en estas elecciones, pero aunque obtienen el peor resultado de su historia, los socialistas catalanes han sacado el paracaídas y logrado la no siempre sencilla tarea de pescar en río revuelto. Sus escaños así lo dicen.

Alberto Estévez | EFE

6) Las llaves son de la CUP

Los antisistema tienen en sus manos el sistema. La Candidatura de Unidad Popular (CUP) apuntaban como llave y anunció en campaña que jamás apoyarían una investidura de Artur Más como presidente. Su decena de parlamentarios son la clave para una mayoría nacionalista en la cámara. Su cabeza de lista para este 27S, el castellano parlante independentista Antonio Baños, al poco de empezar el escrutinio, publicó en su Twitter, junto a una famosa canción de los Ronaldos, el siguiente mensaje: «Dedicado al Estado Español. Sin rencores, adiós».

Quique García | EFE

7) Fracaso de Podemos

La izquierda no independentista se presentó a este 27S bajo las siglas de Catalunya Sí que es Pot, cuya papeleta incluía las siglas de Podemos (que en las anteriores elecciones ni existía), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Unida i Alternativa (EUiA). Teniendo en cuenta que en el 2012 estas dos últimas formaciones habían logrado 13 diputados, se puede deducir que la incorporación de Podemos, y sus exigencias, no han aportado a la coalición nada.De hecho, han obtenido una representación menor en el nuevo Parlament.

Podemos no acaba de cuajar en Cataluña. Sí logra cierta fuerza en la siempre particular Barcelona, en donde Pablo Iglesias hizo campaña por la alcaldesa Ada Colau, pero apenas pesca en el rural y en el resto de ciudades.

Jesus Diges | EFE

8) La desaparición de Unió

Los democristianos de Unió y los liberales de Convergencia formaron en 1978 una federación (CiU) con la que gobernaron Cataluña ininterrumpidamente desde 1980 hasta el 2003, y con la que cabalgaron juntos hasta junio del 2015, momento en el que decidieron acudir a las urnas por separado. En una votación tan polarizada como la de este 27S, muchas encuestas clavaron el fracaso de Unió.

Robin Townsend | EFE

9) Barcelona, el contrapeso

La Ciudad Condal y su periferia, los lugares en los que tradicionalmente se ha asentado la emigración llegada a Cataluña, siempre han funcionado como contrapeso de los nacionalistas. En las épocas en las que Jordi Pujol arrasaba en las urnas, fundamentalmente en el rural, la capital resistía como bastión «españolista». Los socialistas Serra, Maragall, Clos y Hereu se sucedieron en la alcaldía de la capital hasta el surgimiento del nacionalista Xavier Trías, que logró el bastón de mando en el 2011. En las pasadas lo cedió a manos de la activista tibia con el nacionalismo Ada Colau. Este domingo las urnas de la capital y su cinturón volvieron a comportarse de la misma forma.

ALBERT GEA | REUTERS