Ciudadanos da un paso más para liderar el bloque del no

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La sustitución de Sánchez-Camacho por Albiol, que ayer jugaban al futbolín en Barcelona, no frenará la caída del PP en Cataluña, que podría convertirse en la quinta fuerza política, según las encuestas.
La sustitución de Sánchez-Camacho por Albiol, que ayer jugaban al futbolín en Barcelona, no frenará la caída del PP en Cataluña, que podría convertirse en la quinta fuerza política, según las encuestas. MARTA PÉREZ | EFE

El PP puede desplomarse pese a las advertencias y llamamientos de Rajoy

25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ciudadanos va a dar un paso más en su ascenso y liderará el bloque del no a la independencia, si se cumplen los pronósticos. Las encuestas dan por hecho que duplicará los escaños que logró hace tres años y se convertirá en la segunda fuerza política tras los independentistas. El escenario que prevén para el PP es totalmente opuesto, ya que puede quedar relegado al quinto puesto con una pérdida importante de escaños. El relevo de Alicia Sánchez-Camacho por el polémico exalcalde de Badalona Xavier García-Albiol no sería suficiente para frenar la caída anunciada. Ni las advertencias ni los llamamientos de Mariano Rajoy se estarían traduciendo en votos para su partido.

El pronóstico

El peor escenario. Según el promedio de las encuestas publicadas, el PP retendrá solo 12 o 13 de los 19 escaños que logró en el 2012. La más favorable le da 17 y la peor 10. Si se consuma lo que sería un fracaso sin paliativos, Rajoy quedaría muy debilitado, sobre todo si Junts pel Sí logra en solitario la mayoría absoluta de escaños y no digamos si esta lista y la CUP superan en conjunto la barrera del 50 % de los votos. Si no se da ninguno de estos dos escenarios y aunque Junts pel Sí y la CUP logren, como se espera, la mitad más uno de los escaños, Rajoy podrá aducir, con razón, que no existe el respaldo mínimo imprescindible que se exige en todos los plebiscitos que se han celebrado en el mundo. No debe olvidarse que en el Parlamento disuelto la suma de CiU, ERC y la CUP suma ya 74 diputados, por encima de los 68 que determinan la mayoría absoluta. Lo decisivo, aunque Artur Mas lo desdeñe interesadamente, son los sufragios, pues el 27 se ha planteado como un plebiscito.

La estrategia

Las advertencias de Rajoy y el factor Albiol. Rajoy se está volcando en la campaña electoral con una estrategia que consiste en advertir a los votantes del desastre económico, social y humano que supondría la secesión, empezando por la exclusión indiscutible de Cataluña de la Unión Europea. Su discurso se ha visto avalado por las grandes empresas, las patronales, la banca y, lo que es más importante, por dirigentes internacionales como Angela Merkel, David Cameron, Jean Claude Juncker e incluso Barack Obama.

Pero, al mismo tiempo, su táctica avala de hecho el carácter plebiscitario de los comicios que le han dado los independentistas y desmiente que sean unas autonómicas al uso como sigue manteniendo contra toda lógica el Gobierno. Una prueba más es que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aceptara debatir de igual a igual con el número cinco de la lista de Junts pel Sí y líder de ERC, Oriol Junqueras.

Rajoy ha reiterado en sus mítines un llamamiento al voto en tonos dramáticos en un intento de movilizar al electorado, ya que, que según los analistas, la abstención podría beneficiar los propósitos de Artur Mas. A partir del 70 % de participación sucedería lo contrario.

Tras descartar la reforma constitucional que él mismo alentó durante el mes de agosto, ha querido presentar al PP como el único partido defensor de la Constitución, sin ningún tipo de ambigüedad ni complejo, frente al órdago secesionista. Su esperanza es que el voto oculto se acabe decantando por su partido. Está por ver que el revulsivo que suponía en principio Albiol dé resultados en las urnas, pero lo cierto es que los sondeos que manejaban los populares con Sánchez-Camacho como candidata eran pésimos.

Ciudadanos

Rivera recoge los frutos del antinacionalismo. La labor de oposición frontal al nacionalismo y de denuncia de la corrupción de Albert Rivera en los últimos años dará sus frutos, si nos atenemos a las encuestas. Haciendo un promedio ponderado de las mismas, Ciutadans obtendría 20 escaños, aunque en el mejor de los casos podría dispararse a los 27. Ahora tiene solo 9. Aunque Inés Arrimadas es la candidata, Rivera es el gran activo del partido y en la campaña está omnipresente, en los mítines, los carteles electorales y las entrevistas a los medios.

Después del 27S

La alternativa del no. Rajoy se ha mostrado partidario de forjar una alianza para constituir un gobierno alternativo del bloque del no frente a quienes quiere «liquidar España», siempre que la aritmética lo permita. Es decir, un pacto de perdedores, como él denomina a los que han permitido gobernar a la izquierda en algunas comunidades autónomas y municipios desplazando al partido más votada, el PP.

Ante esta oferta Arrimadas ha respondido que solo llegará a acuerdos si dirige el Gobierno catalán. Sin embargo, las encuestas dan como casi seguro que la suma de Junts pel Sí y la CUP superará la mitad más uno de los escaños, lo que les permitiría formar un gobierno con el único objetivo de declarar la independencia. Pero Rivera quiere marcar terreno y situar a su partido como clave en el tablero político catalán, si no al frente de un más que improbable gobierno de concentración sí del bloque opuesto a la secesión. Sería una victoria que le respaldaría de cara a las próximas elecciones generales.