Una independencia inviable

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Santi Otero | efe

La declaración unilateral e ilegal no sería reconocida internacionalmente, llevaría a Cataluña fuera de los organismos y tendría consecuencias económicas desastrosas

18 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una declaración unilateral de independencia, como la que pretenden Artur Mas y sus aliados, tendría consecuencias desastrosas para Cataluña. Para empezar es inviable legalmente, lo que llevaría a un choque frontal con el Estado, que pondría en marcha los mecanismos jurídicos y penales establecidos. La independencia no sería reconocida internacionalmente, Cataluña quedaría fuera de la UE, su PIB y su renta per cápita sufrirían una fuerte caída y el comercio descendería de forma abrupta, entre otras graves consecuencias económicas.

Anticonstitucional

Inviable legalmente. Lo primero que hay que decir es que la independencia de Cataluña es totalmente inviable jurídicamente, ya que atenta contra el artículo 1.2 de la Constitución, que señala que la soberanía nacional reside en el pueblo español, y el 2, que establece la «indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de los españoles». El catedrático de Derecho Administrativo Santiago Muñoz Machado, autor de Cataluña y las demás Españas, sostiene que no sería factible ni siquiera reformando la Constitución, ya que eso supondría «el suicido del Estado».

Fuera del mundo

Excluida de la UE y de las demás organizaciones mundiales. La declaración unilateral de independencia supondría sin la menor duda la exclusión del nuevo Estado de la UE, pero también de los demás organismos internacionales, como la ONU, la Organización Mundial del Comercio o el FMI. La admisión de un nuevo país suele tardar entre cinco y diez años, siempre que fuera reconocido por la comunidad internacional. La oposición del Gobierno español lo haría prácticamente imposible.

Consecuencias económicas

Descenso acusado del PIB y aumento del paro. Una ruptura pactada con España provocaría una fuerte caída a corto plazo del PIB catalán, que iría desde el 25 %, que pronostica el catedrático de Economía Aplicada Mikel Buesa, hasta el 8 o 9 %, según el economista e investigador del CSIC Ángel de la Fuente. Este considera que si la independencia fuera unilateral sería «económicamente una ruina». Para Antoni Zabalza, catedrático de Análisis Económico, «se produciría una quiebra». José V. Rodríguez Mora, catedrático de Economía de la Universidad de Edimburgo, estima que «a corto plazo los efectos serían catastróficos». Buesa afirma que el paro podría subir un 17 %. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) advirtió ayer de que la industria sería «la más perjudicada» por la independencia, porque es «la más abierta a la competencia global».

Comercio

Caída brutal. Rodríguez Mora ha hecho un estudio en el que afirma que la caída del comercio de Cataluña con España sería «brutal», del 70 %, que no compensaría el aumento de las exportaciones a otros países. Concluye que el PIB catalán caería al menos un 10 % solo por el efecto frontera. Si se eliminan las transferencias fiscales que ahora hace Cataluña al resto de España se quedaría en un 4,5 %. Hay que tener en cuenta que el PIB español cayó un 7 % desde que empezó la crisis y ha tenido efectos devastadores. Pero advierte de que este sería en el escenario menos malo, es decir que la ruptura fuera pactada y Cataluña se mantuviera en la UE.

La deuda

Inasumible. Durante los mandatos de Artur Mas, la deuda de Cataluña se ha duplicado hasta alcanzar los 67.000 millones de euros, 37.500 prestados por el Estado. Pero Cataluña debería asumir el 18,8 % de la deuda española, el porcentaje de su participación en el PIB total. Con lo que la cifra se dispararía a más de 220.000 millones (el 115 % de su PIB). Esto haría muy difícil que se financiara en los mercados internacionales, según Zabalza, y podría hacer que necesitara un rescate, pero esto tampoco sería posible si no forma parte de la UE. Actualmente, solo Grecia paga más por su deuda que Cataluña. Tanto Zabalza como Buesa señalan que esta situación forzaría a Cataluña a abandonar el euro.

Crac Bancario

El corralito amenaza. Los propios expertos del Consejo Asesor para la Transición Nacional de la Generalitat alertaron hace dos años de un «posible corralito». Rodríguez Mora también contempla «escenarios dramáticos como un crac bancario y un corralito», ya que bancos catalanes no tendrían acceso directo al Banco Central Europeo.

Pensiones

Bajada. Para el Gobierno catalán sería muy complicado hacer frente al pago de las pensiones de sus 1,6 millones de jubilados. «No sé cómo podría pagarlas durante la transición, con un déficit primario increíble, debido a la caída de ingresos, y sin capacidad de obtener recursos», afirma Rodríguez Mora. Un estudio estima que caerían un 5 % si son sufragadas por las cotizaciones de los catalanes.

Las balanzas fiscales

Solo 3.000 millones. Los independentistas sostienen que Cataluña dispondría de 16.000 millones por las balanzas fiscales. Pero Josep Borrell, coautor de Las cuentas y los cuentos de la independencia, señala que el beneficio no superaría los 3.000, que es lo que ahora paga más de lo que correspondería.