Bruselas aclara a Mas que Cataluña no estaría en la UE si se independiza

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

MANDEL NGAN | afp

El Círculo de Empresarios rechaza la secesión y pide respeto a la ley

18 sep 2015 . Actualizado a las 11:14 h.

«Si una parte de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque el territorio se convierte en un país independiente, los tratados ya no se aplicarían a este territorio y la nueva región independiente, de facto por su independencia, se convertiría en un tercer país respecto a la Unión Europea». El plan secesionista de Artur Mas y sus promesas de que una Cataluña independiente podría seguir formando parte de la Unión Europea recibieron ayer un nuevo baño de realidad con la declaración rotunda de Margaritis Schinas, portavoz del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que se deja claro de nuevo que si Cataluña se separa de España quedaría automáticamente fuera de la UE.

Se trata de la misma postura que viene sosteniendo Bruselas desde hace tiempo, pero el hecho de que se reitere en plena campaña de las elecciones catalanas, y dos días después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, indicara que el mundo necesita una España «fuerte y unida», deja a Mas con pocos argumentos para seguir sosteniendo que los catalanes mantendrían todos sus derechos como miembros de la UE y del resto de organismos internacionales.

España debería aprobarlo

El portavoz de la Comisión Europea admitió ayer que si Cataluña se separa de España «podría solicitar convertirse en miembro de la Unión», pero para ello debería ponerse «a la cola», como señaló el primer ministro británico, David Cameron, y, una vez cumplidos todos los requisitos, esperar a obtener el visto bueno unánime de todos los Estados miembros, entre ellos España.

Consciente de que, por más que se encone el debate, el bloque partidario de la independencia no se va a mover de sus argumentos, el Gobierno ha centrado sus energías en recabar el máximo apoyo internacional en plena campaña a su tesis de que si Cataluña se separa de España quedaría aislada jurídica y económicamente de la Unión Europea y se convertiría en un Estado fallido. En ese empeño cabe enmarcar los pronunciamientos de Cameron, de la alemana Angela Merkel, de la Comisión Europea y de Obama, que son fruto de un intenso esfuerzo diplomático. «Basta leer los tratados para saber que la salida de parte de un país de ese país implica su salida de Europa», reiteró ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien agradeció el nuevo pronunciamiento de Bruselas.

La advertencia de la Unión Europea no hizo mella, sin embargo, en la lista independentista de Junts pel Sí, cuyo cabeza de cartel, Raül Romeva recalcó, pese lo rotundo de la declaración del portavoz de la Comisión, que es «indiscutible» que los tratados de la Unión Europea permiten integrar a un país separado de un Estado miembro. «No estamos ante un problema jurídico ni legal», señaló Romeva, para quien «es indiscutible que estamos ante un problema político».

Fuera de la ONU, FMI y OTAN

Pero el de la Unión Europea no fue el único revés que sufrió ayer el proceso independentista. Ni tampoco el más duro. Un informe de la Fundación Alternativas, en cuyo patronato figuran el expresidente socialista Felipe González y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sitúa a una hipotética Cataluña independiente no solo fuera de la UE y del euro, sino de todos los organismos económicos y diplomáticos internacionales de los que forma parte España: ONU, FMI, OTAN y el Banco Europeo. Además, Cataluña ni siquiera podría optar, según este estudio, a «iniciar un proceso de negociación con la Comisión para llegar a integrarse como nuevo Estado miembro de la UE».

El mal día para Mas se cerró con la noticia de que el Círculo de Empresarios, que agrupa a propietarios y altos directivos de empresas españolas, seguirá los pasos de CEOE y de la Cámara de Comercio de España y realizará hoy una declaración institucional sobre la situación creada en Cataluña en la que defenderá el diálogo y la legalidad y propondrá que Cataluña y España sigan unidas.

Control fronterizo para los catalanes

La independencia de Cataluña no solo tendría como consecuencia su salida de la Unión Europea y del euro, sino que afectaría también a la libre circulación de los catalanes por Europa. Según el informe de la Fundación Alternativas, Cataluña quedaría fuera del espacio Schengen. Sus fronteras marítimas ya no serían fronteras de la Unión, y tendría que aceptar los controles de movimientos de personas de otros países de la UE.