Guerra policial en Madrid con falseamiento de pruebas

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Una comisaria reveló que jefes de la Científica le ofrecieron destruir expedientes

13 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Detenidos tres rumanos. De momento tres pisos». A Gloria M. le llegó este mensaje a su móvil de la Policía Nacional el 18 de septiembre del 2014. Era del inspector jefe, Javier V., responsable de la sección de Policía Judicial de la comisaría madrileña de Carabanchel. Ambos, jefa y subordinado, se felicitaron. Sin embargo, lo que parecía un nuevo arresto de una banda es hoy un proceso judicial con 14 agentes imputados. Se investiga la supuesta falsificación de pruebas en la Policía Científica, cuyas consecuencias en numerosos procesos judiciales «resueltos» podrían verse abocados a la nulidad. Ahora el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid trata de dilucidar las responsabilidades penales de esta mala praxis, y ha encargado una auditoría para revisar las inspecciones oculares con resultado positivo realizadas en la comisaría de Carabanchel en los últimos tres años.

El juez sospecha que no es un caso aislado. En el fondo de esta trama está la competencia entre unidades por las estadísticas contra la delincuencia, y se vislumbra una guerra interna. Por un lado están la exjefa de la comisaría de Carabanchel, Gloria M., y el responsable de la Policía Judicial de esa sede, Javi V. Del otro, la Brigada Provincial de Policía Científica, con la comisaria Carmen M. al frente. En un segundo plano aparecen los dos mandamases policiales de Madrid: el jefe superior Alfonso José Fernández Díez y el encargado de la unidad operativa, Juan Manuel Calleja, relevado en abril tras filtrarse en la prensa que mantuvo una reunión con el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. Aquel 18 de septiembre, los detenidos fueron pescados in fraganti cuando robaban en un piso. A su abogada, sin embargo, le olió mal que también se les imputase otro robo distinto sin testigos, solo con huellas. Unos agentes acudieron al piso en el que les detuvieron para recoger las pruebas y salieron con un sobre blanco que contenía huellas con unos 4.000 puntos de lectura, cuando lo habitual son no más de 2.000. Todo parecía manipulado. En octubre avanza el caso y las pesquisas se llevan por delante al inspector jefe de la Judicial, Javi V. Cesa también la comisaria Gloria M., y el jefe superior le dice que fue por la pérdida de confianza, al no dar cuenta de las supuestas irregularidades. Un golpe bajo que ahora está dispuesta a rebatir ante el juez. El abogado del inspector solicitó la declaración de la comisaria para reafirmar la versión de su cliente y que confirme el «caso omiso» que le hizo el jefe superior a su denuncia sobre la oferta de la jefa de la Científica, Carmen M., para destruir pruebas con «anomalías».