El giro independentista de Mas fractura a Cataluña en dos mitades

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Independencia de Cataluña
La Voz

La encuesta de Sondaxe arroja un empate entre un 43,3 % de catalanes que respalda la secesión y un 43,1 % que desea mantener el vínculo con España

13 sep 2015 . Actualizado a las 12:08 h.

El giro independentista del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha fracturado a la sociedad catalana en dos mitades prácticamente idénticas entre los partidarios de la secesión y los contrarios a ella. Según la encuesta realizada por el Instituto Sondaxe, cuando se les pregunta directamente, los catalanes que defienden la independencia, un 43,3 %, superan por la mínima a los que apuestan por permanecer unidos a España, un 43,1 %. Este empate en la práctica cuestiona seriamente, sin embargo, la intención de Artur Mas de iniciar el proceso de «desconexión» en caso de que los partidos favorables a la independencia tengan mayoría en el Parlamento catalán.

Únicamente en la provincia de Gerona los independentistas superan la mitad del censo, según el estudio, ya que serían un 56,2 % los partidarios de la secesión, frente a un 31,7 % que la rechazan. En Lérida, también son más los partidarios de la ruptura (46.4 %) que los de la unión con España (39,4 %). Pero es en las provincias más pobladas en donde el rechazo a la independencia es más acusado. En Tarragona, un 48,9 % se muestra contrario, frente a un 39,2 % que la apoya. Y en Barcelona, en donde se concentra casi el 75 % del censo, los opuestos a la independencia son clara mayoría, con un 47 % a favor de permanecer en España y un 37,3 % que quiere romper amarras.

Los efectos de la ley electoral hacen que esos porcentajes prácticamente idénticos de apoyo y rechazo a la independencia no se reflejen luego en el reparto de escaños, en donde la opción secesionista, representada por la candidatura de Junts pel Sí, (CDC + ERC) y la CUP, se impone claramente al obtener, según esta encuesta, un total de 73 de los 135 diputados del Parlamento catalán, repartidos entre los 65 de la lista de unidad en la que Mas figura como número cuatro, y los ocho que logran los independentistas radicales de la CUP.

En votos, se impone la secesión

En lo que afecta a los porcentajes de voto, la fractura se mantendría también, aunque con mayor ventaja para los independentistas, dado que las dos listas que apuestan por la secesión suman un 49,5 % del total de voto válido, mientas que los que la rechazan obtendrían un 46,7 %, incluyendo en este caso el 0,8 % que obtendría Unió, el ex socio de CDC en CiU, que no lograría representación parlamentaria.

Esos datos implican, con todo, un acusado descenso del apoyo en las urnas a CDC y ERC, que en las elecciones del 2012 cosecharon entre los dos 71 escaños, lo que implica una pérdida de seis diputados, mientras que la CUP aumenta su representación de tres a ocho escaños.

El voto contrario a la independencia aparece mucho más repartido, ya que el PSC, el PP y Ciudadanos empatarían a 16 diputados, mientras que Catalunya Sí que es Pot, en la que se integran Podemos e Iniciativa per Catalunya, obtendría 14. Esos resultados apuntarían a que Ciudadanos se convertirá en la fuerza emergente del voto españolista, pasando de los nueve escaños que tiene en este momento a 16. Socialistas y populares aparecen por el contrario a la baja, perdiendo los primeros cuatro de los 20 escaños que ostentan y los segundos, tres de los 19 que obtuvieron en los comicios del 2012.

Pese a la fractura en torno a la independencia, todo apunta a que Mas pondrá en marcha su hoja de ruta para la secesión, apoyado en los 73 escaños que sumarían Junts pel Sí y la CUP.