El PPC exige coordinación para evitar que cada ministro tenga un discurso
12 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Gobierno y PP lograron articular ayer una postura unitaria de rechazo a la propuesta del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien aboga por una reforma de la Constitución que termine de «encajar» a Cataluña en España. Tanto el Ejecutivo como los populares coincidieron en desmarcarse de lo que consideran una opinión «personal» e «individual» del jefe de la diplomacia, que no recoge ni el sentir del partido ni la postura expresada por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Si algo quedó claro tras ese debate veraniego es que, a juicio del PP, este no es el momento más oportuno para plantear cambios en la Carta Magna.
La vicepresidenta del Gobierno se encargó de desautorizar al titular de Exteriores tras la reunión del Consejo de Ministros. «Es su posición», zanjó Soraya Sáenz de Santamaría. Horas antes, el ministro del Interior había incidido en el mismo argumento en una entrevista en la Cope, al recordar que la modificación del texto constitucional ni se encuentra entre las prioridades políticas del PP ni formará parte del programa electoral con el que los populares concurrirán a las elecciones generales. Mucho menos si se trata de contentar a los independentistas, que solo quedarían satisfechos, según Jorge Fernández Díaz, con la aceptación del derecho de autodeterminación. «Evidentemente, eso no se va a reconocer nunca», añadió.
A dos semanas de las elecciones en Cataluña, los populares tratan de cerrar su discurso y evitar cualquier propuesta que aparente ser una cesión ante los independentistas. El rol que se ha impuesto ahora el partido es el de la defensa a ultranza de la unidad de España y de su Constitución. Ese será el mensaje que escenificarán los líderes autonómicos del PP en Barcelona. Los presidentes de la Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla y León, Murcia, Melilla y La Rioja arroparán hoy en Barcelona a su candidato Xavier García Albiol en la presentación de una declaración de principios con la que la formación pretende alzarse como el referente antisoberanista en Cataluña.
Coordinación
Esa y no otra, según fuentes populares, tendrá que ser la línea a seguir hasta el 27S. Así lo reclamó el pasado lunes la líder del PP catalán ante el Comité Ejecutivo que presidió Rajoy. Alicia Sánchez-Camacho instó al partido a coordinarse en las próximas semanas y seguir los mensajes del candidato Xavier García Albiol.
«No queremos que cada ministro acuda a Cataluña con su propio discurso», justificaban fuentes de la formación. Tan solo tres días después, Margallo coqueteaba ya en público con una propuesta de reforma de la Constitución. La situación de debilidad de la que parte el PP catalán y la repercusión del resultado electoral para el Gobierno de Rajoy, que podría tener que hacer frente a una declaración unilateral de independencia por parte de la Generalitat, mantiene en tensión a los populares, que se revolvían ayer en Cataluña ante la vuelta a una controversia que entienden que solo les perjudica.