Arranca una campaña histórica que marcará el futuro de Cataluña

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

10 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta medianoche arranca la campaña electoral más decisiva de la historia de Cataluña. No son desde luego unos comicios plebiscitarios, como asegura el presidente de la Generalitat, Artur Mas, porque tal cosa no existe en el ordenamiento jurídico español, pero nadie duda de que el resultado marcará el futuro de los 5,5 millones catalanes llamados a las urnas. La deriva soberanista de Mas, que ha provocado la ruptura de CDC con sus socios de Unió, ha llevado a que los catalanes sean convocados por tercera vez en cinco años para conformar el Parlamento autonómico. Los sondeos publicados hasta ahora auguran resultados muy diversos y no permiten aventurar una hipótesis sobre la que sin duda es la clave de estos comicios: si los partidarios de la independencia, es decir, la lista de Junts pel Sí, de la que forman parte el propio Mas, el líder de ERC Oriol Junqueras y el exeurodiputado de Iniciativa per Catalunya Raül Romeva, y la de los independentistas radicales de la CUP, lograrán o no la mayoría absoluta en votos y escaños. Ambas candidaturas han anunciado ya que están dispuestas a declarar unilateralmente la independencia de Cataluña si obtienen el mínimo de 68 diputados que marca la mayoría de la Cámara autonómica, incluso en el caso de que obtengan menos del 50 % de los votos.

El giro de Mas, que históricamente había rechazado la independencia, y la insólita decisión de que el partido de gobierno (CDC) y el que lidera la oposición (ERC) se agrupen en una única candidatura, ha hecho que por primera vez los independentistas estén en disposición de ganar unos comicios autonómicos en Cataluña. En la candidatura de Junts pel Si se agrupan representantes de muy distinto signo ideológico sin apenas otro programa que el de la independencia, lo que permite a Artur Mas evitar que los catalanes hagan en estas elecciones una valoración de su gestión económica.

Una de las claves para impedir que los independentistas se hagan con la mayoría será que el PP y el PSC, a la baja en los sondeos, logren activar en estos comicios a un electorado que no suele movilizarse en las autonómicas como lo hace en las generales. De ahí que Mariano Rajoy se vaya a volcar como nunca en esta campaña. Los no nacionalistas cuentan sin embargo en esta ocasión con Ciudadanos, al que los sondeos auguran un salto espectacular y que podría convertirse incluso en la segunda fuerza de Cataluña. Y como árbitros de la situación podrían quedar Unió, que tras la escisión de CiU defiende la integración de Cataluña en España, y la lista de Catalunya Sí que es Pot, en la que se integran Podemos e Iniciativa per Catalunya, que mantiene una posición ambigua, dado que rechaza apoyar la declaración unilateral de independencia, pero no descarta que se llegue a la escisión con España de una manera negociada. Lo único claro en este momento es que nada está decidido y que la intensa campaña que se inicia esta madrugada decidirá si Cataluña se encamina o no hacia un conflicto histórico con España.