El proceso secesionista divide también a las organizaciones empresariales

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Una treintena de pymes salieron en defensa del proceso soberanista

04 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las aguas bajan revueltas en el mundo empresarial catalán, dividido por el proceso soberanista. Dos días después de que la patronal de las grandes compañías, Fomento del Trabajo, hiciera público un documento muy crítico con el independentismo, una treintena de organizaciones de pymes salieron ayer en defensa del proceso soberanista. Entidades como Cecot, FemCat o Pimec, así como la totalidad de las cámaras de comercio catalanas, incluida la de Barcelona, mostraron su apoyo al proyecto político «iniciado por el Parlamento catalán» y avalado por una «amplia mayoría de sus diputados y que ha de permitir que nuestros conciudadanos puedan libre y democráticamente expresar su voluntad sobre el futuro del país» el día 27.

El documento era la réplica al de Fomento, que advertía de la «tensión y máxima preocupación» que los comicios generan en el sector económico. Para la pequeña y media empresa catalana, el hecho de que las elecciones sean leídas en clave de plebiscito no supone ninguna inquietud. Las pymes y las cámaras, que criticaron al Gobierno central por cerrarse al diálogo, reiteraron su «compromiso de respetar la decisión que tome el pueblo de Cataluña» y sea cual sea el veredicto de las urnas, señalaron que estarán «al lado» del Gobierno que resulte del 27S.

Ni secesión ni equidistancia

Un ejemplo de la división que se vive en el mundo empresarial es la Cámara de Comercio de Barcelona. La institución suscribió el documento presentado ayer, pero su presidente, Miquel Valls, no asistió al acto. Valls hizo pública en julio su «preocupación» por los costes económicos de la independencia. Además, el presidente de Pimec, Josep González, matizó su voluntad de «no ir más allá de lo que quiere decir el derecho a decidir por respeto a la pluralidad empresarial».

Y Josep Piqué, vicepresidente de otra organización empresarial, el Círculo de Empresarios, descartó ayer que vaya a producirse una secesión de Cataluña, aunque reconoció que este «desafío», del que responsabilizó tanto a la clase política catalana como a la española, genera «inquietud». No obstante, señaló que «no vale la equidistancia» porque el Gobierno central «tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley» mientras que «en Cataluña las instituciones están teniendo una actitud distinta».