Terror en Cuéllar: tres toros se escapan del segundo encierro y siembran el pánico en las calles

Europa Press SEGOVIA

ESPAÑA

Aurelio Martín| EFE

Solo uno de los astados ha podido completar el recorrido y los otros cinco han fallecido o han tenido que ser sedados

31 ago 2015 . Actualizado a las 19:44 h.

El segundo encierro de la localidad segoviana de Cuéllar, protagonizado por toros de la ganadería salmantina El Canario, ha discurrido este lunes complicado tanto por el campo como por las calles, aunque se han saldado sin heridos. Solo uno de los seis bravos ha conseguido completar el recorrido, mientras que los otros cinco han sido recogidos en distintos puntos, bien fallecidos o bien anestesiados.

El propio alcalde de la villa, Jesús García, ha calificado la jornada como un «desastre» después de una conducción «alborotada» en el tramo campestre y la huida de tres astados en la zona del embudo hacia el casco urbano del municipio, lo que ha causado situaciones de pánico entre vecinos y espectadores.

El punto que han alcanzado los animales, la Cuesta de Castilviejo, uno de los más altos de Cuéllar, se encuentra cerca de unos bloques de viviendas, a alrededor de un kilómetro del centro urbano, una distancia que un toro puede cubrir en poco tiempo, según el regidor.

Los caballistas han logrado no obstante reconducir a los bravos hasta el campo, lo que ha posibilitado alrededor de 40 minutos después un segundo descenso con dos de ellos, que finalmente no han completado el tramo urbano debido al cansancio. De hecho, ambos han caído extenuados en el recorrido y, según ha confirmado el edil de Festejos, Luis Senovilla, han sido recogidos ya fallecidos.

La jornada ha dado comienzo a las 8.00 horas. La salida de los corrales del río Cega ha transcurrido con tranquilidad, si bien el paso ha sido agitado por el campo, donde los caballistas han tenido dificultades para controlar la manada por la veloz carrera de los astados.

Dos de los animales han quedado descolgados, uno de ellos en un patatal y otro a mitad del embudo, el tramo que marca el inicio del recorrido urbano, donde ayer un vecino de Rentería (Guipúzcoa) falleció tras sufrir una cornada fulminante en el corazón.

Arropados por los jinetes y los bueyes, solo cuatro han comenzado el descenso por este tramo cinco minutos antes de las 9.30 horas, la hora en que está prevista la entrada en las calles. Ha sido en la parte media del embudo donde tres de ellos han emprendido la carrera hacia la Cuesta de Castilviejo, donde los jinetes han podido recuperarlos y han evitado que alcanzaran el centro de la localidad.

Tres toros muertos y dos sedados

De los astados, solo uno ha logrado completar el recorrido, mientras que un quinto -el que permanecía descolgado en mitad del embudo- ha caído muerto a pocos metros de las calles y el sexto, que permanecía en el campo, ha sido allí sedado.

En cuanto a los tres toros escapados, dos han conseguido cubrir parte del tramo urbano tras ser reconducidos y han propiciado a su paso numerosos momentos de peligro al derrotar constantemente contra las talanqueras. Finalmente, ambos han muerto antes de su llegada al coso, mientras que el tercero ha sido anestesiado en el campo.

El alcalde ha subrayado que los toros que este lunes han protagonizado el encierro son reses muy bravas, con mucha casta y pureza, a lo que se suma el carácter imprevisible de un animal de estas características. «No es que la gente haga las cosas mal», ha puntualizado Jesús García, quien ha valorado el trabajo de los caballistas.

La Asociación Encierros de Cuéllar ha criticado no obstante la «mala conducción» del ganado por parte de los jinetes responsables, así como la improcedencia de los cabestros para este tipo de encierros. Asimismo, ha censurado la decisión de conducir a los toros escapados de nuevo hasta el tramo urbano, que a su juicio debían haberse retirado o sedado para evitar problemas.

Esta agrupación ha advertido además del «exceso» de nuevo de personas mayores junto a las vallas de delimitación y ha lamentado que alguna de ellas incluso ha llegado a increpar a los pastores cuando estos les han recordado el peligro.

Los de Cuéllar están reconocidos como los encierros más antiguos de España y cuentan con la declaración de Interés Turístico Nacional. Cada año hasta la villa llegan miles de personas atraídas por esta cita taurina, que discurre por el campo y por la ciudad. En esta edición se han inscrito 475 caballistas, aunque solo 40 están autorizados para conducir el ganado por el campo.

En los próximos tres días está prevista la celebración de sendos encierros con ganaderías de Coquilla de Sánchez Arjona (martes), Los Bayones (miércoles) y Guadajira (jueves).