Los independentistas desempolvan a la desesperada «la España de Aznar»

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

TONI ALBIR | EFE

Identifican una posible victoria del «no» con el «PP menos democrático» y presentan a Artur Mas como un campeón en la lucha contra la corrupción

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Artur Mas se fijó el listón más bajo posible para seguir adelante con su proyecto independentista, la mayoría de los escaños del Parlamento catalán, sumando los que consigan Junts pel Sí y la CUP. Pero ni siquiera ese objetivo, que no tiene en cuenta el porcentaje de votos y, por lo tanto, no es homologable internacionalmente, va a ser fácil de conseguir, según las últimas encuestas. Por ello, a tan solo un mes de las trascendentales elecciones, los independentistas, con el presidente en funciones a la cabeza, han decidido pisar el acelerador a la desesperada.

El argumentario de la lista secesionista, que encabeza el ecosocialista Raül Romeva pero cuyos hombres fuertes son Mas y Oriol Junqueras, muestra hasta qué punto están dispuestos a llegar. En primer lugar, advierten de que el triunfo del no sería la del PP «menos democrático, que recogía firmas contra los catalanes», que identifican con José María Aznar y Mariano Rajoy. Pero su interés es recuperar por encima de todo la figura del expresidente del Gobierno. «Si gana el no, la España de Aznar se sentirá más fuerte que nunca», afirman. Los independentistas creen que recuperar ese período que consideran muy antinacionalista puede alentar el voto del miedo y movilizar al alto número de indecisos. Este segmento del electorado será decisivo el 27S, ya que el porcentaje de los que no saben o no contestan en los sondeos es mayor de los que declaran su intención de voto.

El enemigo es el PP, ninguna referencia a los demás contendientes, a pesar de que también se oponen a la declaración unilateral de independencia. Y, por supuesto, el argumentario soslaya que el nacionalismo catalán firmó con Aznar el pacto del Majestic en 1996 para que fuera presidente del Gobierno.

Apología de Mas

Pero incluso más llamativa es la apología que hacen de la figura de Artur Mas, no solo por su apuesta soberanista, sino como adalid de la lucha contra la corrupción, pese a los numerosos casos en los que se visto envuelto su partido, empezando por el escándalo del gran patriarca Jordi Pujol y su familia. Frente a todos ellos, Mas ha mantenido un perfil bajo cuando no de comprensión con los implicados. El argumentario destaca su «prestigio internacional» de Mas y que «ha escuchado el clamor del pueblo y ha asumido todos los riesgos necesarios para llegar hasta aquí». Además, añade, «su trayectoria y la reacción clara y sin paliativos ante los casos de corrupción que se han producido nos muestra su voluntad inequívoca de combatir la corrupción y regenerar la democracia», añade. El texto confirma que Mas es el candidato a la presidencia de la Generalitat pese a ir como número cuatro de la lista, después de que Romeva y Junqueras lo hayan cuestionado durante el verano.

Por último, la propaganda independentista denuncia el «maltrato» del Estado a Cataluña, desvía al Gobierno central toda la responsabilidad de los recortes y presenta el Estado propio como la solución de todos los males. Un mensaje destinado a captar a votantes que podrían decantarse por Catalunya Sí que es Pot o Unió. «Sin herramientas no se puede construir el Estado del bienestar que necesitamos. Los recortes terminan solo con un Estado propio», afirman. Pero los estrategas del independentismo ignoran deliberadamente que el Gobierno de Mas es uno de los que más ha metido la tijera en partidas tan sensibles como sanidad y educación. La oposición, desde el PP, el PSC o Ciudadanos a Podemos e ICV acusan directamente al presidente de la Generalitat de los recortes.

Pensando en el electorado más moderado, el argumentario juega a la ambigüedad y señala que una victoria del sí el 27S no supondría una declaración unilateral de independencia, sino «un sí a decidir nuestro futuro democráticamente».