Los independentistas admiten que Cataluña saldría de la UE

E. C. MADRID / AGENCIA

ESPAÑA

El presidente de la ANC reconoce primero el coste de la secesión y después intenta rectificar

27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las autoridades europeas han dejado claro que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la Unión Europea, lo que tendría consecuencias económicas muy graves. Además, la admisión de un nuevo país no es un trámite sencillo y podría llevar entre cinco o diez años. Por ello, los independentistas se han resistido a admitir lo que Bruselas y la inmensa mayoría de los analistas dan por hecho. Sin embargo, Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, una asociación secesionista que forma parte de la lista Junts pel Sí, se desmarcó ayer y reconoció en una entrevista radiofónica matutina que indiscutiblemente una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE. Aunque añadió que solo sería de forma transitoria, no supondría la salida del euro y se mantendrían «todas las condiciones que hoy tiene (Cataluña) en relación con Europa».

En un giro sorprendente, solo unas horas después, Sánchez, sabedor del impacto negativo que esta admisión tiene en el bando independentista, daba marcha atrás y matizaba sus palabras en su cuenta de Twitter. «He respondido que indudablemente una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE. Es inexacto y rectifico», escribió en uno de los doce tuits que dedicó al asunto tras el revuelo creado.

El presidente de la ANC sostenía ahora que «no hay ninguna base jurídica para afirmar que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE», ya que los tratados no prevén qué hacer en caso de secesión. Señalaba que «las amenazas sobre una posible salida de Cataluña de la UE solo responden a la estrategia del miedo de los unionistas», y que es solo una cuestión política. «La pertenencia de Cataluña a la UE será una decisión política y no jurídica», añadió. Su conclusión es que «Cataluña seguirá formando parte de la Unión Europea si esa es la voluntad de los catalanes». No es eso, desde luego, lo que han reiterado varios dirigentes europeos de forma contundente y reiterada.