Los funcionarios recuperarán el total de la extra entre este año y el próximo

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

En el 2016 volverán a disfrutar de los seis días de libre disposición

31 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acabaron las vaguedades y las imprecisiones, aunque se mantiene la coletilla de «siempre que la disponibilidad presupuestaria lo permita». Los empleados públicos recuperarán entre este año y el próximo el 75 % que les restaba aún de la paga extra de Navidad suprimida en el 2012. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó ayer a los sindicatos de la función pública que un 25 % de la extra se les abonará en septiembre y el 50 % restante (otro 25 % ya lo percibieron) se les entregará en dos pagos en marzo y septiembre del 2016.

Aunque el ministro insistió en que los abonos se harán en aquellas Administraciones en las que haya disponibilidad presupuestaria -el reintegro no supone una obligatoriedad para comunidades y ayuntamientos, que deberán decidir sobre el pago-, lo cierto es que la proximidad de las elecciones, sumada al crecimiento de la economía, ha dado el empujón definitivo para acabar con un lustro de congelación salarial. Porque en los Presupuestos Generales del Estado que el Consejo de Ministros aprobará hoy se incluye también una subida retributiva del 1 % para los empleados públicos, que perdieron de media un 5 % en el 2010, en el tramo final del Gobierno de Zapatero. De hecho, los sindicatos estiman en más del 20 % la pérdida de poder adquisitivo del colectivo en estos años.

El 100 % en servicios esenciales

Pero las buenas noticias que Montoro dio ayer, en una reunión con los sindicatos, previa a presidir la Mesa de Negociación de las Administraciones Públicas, van más allá, puesto que el Ejecutivo también reactiva la oferta de empleo público, al elevar al 50 % la tasa de reposición con carácter general y al 100 % en los servicios públicos esenciales, es decir, en educación, sanidad, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y lucha contra el fraude, a los que ahora se suman el personal de instituciones penitenciarias, de servicios sociales y del servicio público de empleo estatal (SEPES). En todas esas áreas se cubrirán la totalidad de las bajas que se produzcan.

La negociación entre Gobierno y sindicatos se ha desarrollado en apenas quince días -el calendario se anunció el pasado 21 de julio-, que era el plazo disponible antes de aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado.

También los moscosos

El Ministerio de Hacienda también revertirá el próximo año los días de libre disposición que había suprimido a los empleados públicos durante la crisis. De este modo, en el 2016 recuperarán el moscoso pendiente de los tres suprimidos, de modo que volverán a disfrutar de los antiguos seis días de libre disposición.

En lo que respecta a los llamados canosos, es decir, días libres por antigüedad, los trabajadores públicos tendrán uno a partir de ocho trienios, dos con diez trienios y tres a partir de doce trienios. Estas medidas afectarán en total a 2,5 millones de personas de todas las administraciones, de los que solo algo menos de 215.000 (el 8,5 % del total) pertenecen a la Administración General del Estado.

A la mesa de negociación de las Administraciones Públicas, en la que estuvo presente también el secretario de Estado del ramo, Antonio Beteta, se sumaron los representantes de las comunidades autónomas, que tendrán que aplicar estas mejoras salariales y las nuevas tasas de reposición en sus respectivas Administraciones en un momento en el que los objetivos de déficit a cumplir -el miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera quedo fijado en un inamovible 0,3 % para todas las comunidades- siguen poniendo rígidos límites a su gasto público.

Los Presupuestos incluyen un 1 % de subida salarial tras cinco años de congelación

Se cubrirán todas las vacantes de los funcionarios de los servicios esenciales

El PSOE critica que Montoro «adelante la campaña a finales de julio»

Las críticas no se hicieron esperar. La secretaria de Administraciones Públicas del PSOE, Susana Sumelzo, arremetió ayer contra el Ejecutivo por considerar que las medidas anunciadas suponían «adelantar la campaña electoral a finales de julio y reírse de los ciudadanos», amén de responder únicamente al intento del Ejecutivo por «captar votos».

«Después de cuatro años de continuas afrentas a los empleados públicos y tras haber desmantelado los servicios que el Estado presta a los españoles, el PP utiliza el Gobierno de forma miserable y partidista», señaló en un comunicado. A su juicio, Montoro ha demostrado que «su cinismo no tiene límites e intenta contentar a un sector castigado, como el resto de la ciudadanía, muy duramente estos últimos cuatro años».

Sumelzo aseguró que la «mejor noticia» es que no será el PP quien ejecute los próximos presupuestos. «Montoro y Rajoy vuelven a mofarse de los ciudadanos tratando de vender migajas y usando al Gobierno, un Gobierno que ha entrado en barrena y está en caída libre, tratando a última hora de reparar el daño que han cometido», concluyó.

Aún hay «margen»

Desde las filas de los sindicatos hubo tanto satisfacción como críticas respecto a los acuerdos alcanzados. En cualquier caso, los representantes sindicales destacaron que «hay margen de negociación» hasta que concluya la tramitación parlamentaria de los Presupuestos, a finales de octubre. Consideran que el Gobierno ha avanzado «en la dirección correcta» pero aún no lo bastante.