Carmena frena el desahucio de 220 vecinos de viviendas sociales

Efe MADRID

ESPAÑA

El Ayuntamiento de Madrid bloque la venta de varios inmuebles a fondos buitre

28 jul 2015 . Actualizado a las 15:02 h.

Más de 220 vecinos agrupados en la plataforma Yo no me voy, residentes en cinco bloques de viviendas de la EMVS, han conseguido evitar el desahucio y recuperar los contratos sociales en las viviendas que iban a ser vendidas a un fondo buitre, una operación iniciada en 2012 por la anterior corporación, bloqueada por la actual. Así lo ha anunciado este martes la alcaldesa, Manuela Carmena, en una rueda de prensa urgente convocada con vecinos de la plataforma, residentes en viviendas de protección de la calle Embajadores, 46; San Cayetano 8 y 10; Carrera de San Francisco, 16 y Madera 24 y 26.

Carmena ha transmitido tranquilidad a los titulares de los 2.086 contratos restantes afectados por la intención de la anterior corporación de vender sus viviendas públicas, por las que pagan un alquiler social, a Renta Corporación en una operación que arrancó en 2012. «Hay muchos vecinos desorientados», ha lamentado la primera edil, después de asegurarles que «sus pisos no se van a vender». Los «más de 70 desahucios» previstos contra algunos de los hoy presentes tienen como resultado en este momento que «hayan recuperado sus viviendas» ya que «el Ayuntamiento va a desistir de todos esos lanzamientos». Lo hacen porque «el derecho a la vivienda es un pilar fundamental en la vida de las personas».

Manuela Carmena ha detallado que el Ayuntamiento está «localizando» a los vecinos que ahora mismo están «desorientados» pensando que no continuarán sus contratos sociales y que sus pisos se van a vender. Les explicarán que el contrato que en muchos casos firmaron en los años 80 «es válido y no perderán sus viviendas». La regidora no ha obviado la «inmensa angustia» por la que han pasado estos inquilinos tras encontrarse que tenían que abanadonar una casa en la que habían vivido más de 20 años.

«Se nos ponen los pelos como escarpias al ver la agilidad de los nuevos mandatarios», ha confesado el presidente de Yo no me voy, Alberto Romeral, que ha agradecido el trato recibido tanto por la alcaldesa como por los nuevos directivos de la EMVS, en contraposición con el recibido por la anterior Corporación. «En dos años y ocho meses (la exalcaldesa) Ana Botella no fue capaz de recibirnos ni una vez, nos ignoró totalmente y la EMVS algo parecido», ha descrito.

Señores feudales

Les hacían sentir «incómodos», ha apuntado, por lo que no querían «saber nada» de su problemática. «Malas caras», «malos modos» y «acoso» han sido algunas de las palabras que ha utilizado Romeral, que no ha dudado en calificar a los anteriores responsables municipales de «señores feudales» al considerar que el patrimonio público era suyo y que podían hacer con él lo que quisieran, como «venderlo a un fondo buitre».

El abogado de la plataforma, Endika Zuloeta, ha explicado que el Ayuntamiento, desde los años 80, renovaba los contratos sociales cada dos años de manera automática si se cumplían dos requisitos, no superar una determinada renta y no tener otro bien inmueble en Madrid.

En 2012, sin embargo, «decidieron que esos contratos estaban terminados y les hostigaron para vender sus inmuebles». Ahí es donde entra en escena la empresa Renta Corporación, que pretendía comprar esos cinco primeros bloques por 12 millones para después venderlos a otra sociedad.

«Los vecinos pueden estar tranquilos en sus inmuebles», ha asegurado el abogado. Zuloeta ha puesto el acento en que parezca «casi una revolución» que una Administración pública «cumpla lo que dice la Constitución, que todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna».