Iglesias desoye el vendaval de críticas internas a su modelo de primarias

ander azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Sergio Barrenechea | EFE

«Vamos a seguir la hoja de ruta», zanjó el secretario general de Podemos

07 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El camino de Podemos a lo largo de su año y medio de existencia ha estado jalonado por continuos encontronazos entre el sector oficialista afín a Pablo Iglesias y el crítico con su manera personalista de dirigir la formación, pero nunca hasta ayer el liderazgo del secretario general se había enfrentado a una rebelión interna de semejante calibre.

En el centro de la crisis se encuentra el modelo de primarias para elegir a los candidatos de Podemos a ocupar un escaño en el Congreso. Según lo aprobado el 27 de junio por el Consejo Ciudadano, máximo órgano político del partido, se permite la votación de listas en plancha y se establece una circunscripción única a nivel nacional. Estos puntos, junto a la premura de la celebración del proceso, que concluirá el día 24, han sido muy criticados por, entre otros, la secretaria general andaluza, Teresa Rodríguez, la navarra, Laura Pérez, los eurodiputados Lola Sánchez y Miguel Urbán y el alcalde de Cádiz, José María González. Sus nombres figuran entre los de los 500 cargos públicos de Podemos que el domingo lanzaron un manifiesto en el que piden someter a referendo el método de elección de los candidatos. Incluso Juan Carlos Monedero, fundador junto a Iglesias del partido y uno de sus más estrechos colaboradores hasta su dimisión de la dirección en mayo, ha admitido que el proceso de votación necesita ser revisado para lograr que ilusione a la gente.

Más tiempo para alianzas

Los críticos mantienen que las primarias deben alargarse con el fin de que exista tiempo para «discutir con otras fuerzas sociales y políticas» posibles alianzas, aunque «sin caer en una sopa de siglas». También son contrarios a las listas en plancha, que permiten elegir con un solo clic informático todos los nombres de una candidatura, algo que favorece a los aspirantes apadrinados por Iglesias.

Por último, defienden que la circunscripción única, según la cual los candidatos electos elegirán la provincia por la que se presentan a las elecciones en orden dependiente de los votos conseguidos, puede llevar a situaciones esperpénticas como que una persona que concurra a los comicios, por ejemplo, por la provincia de Córdoba no tenga vinculación alguna con ese territorio. Pese a la magnitud de la rebelión interna, Iglesias no tiene intención de dar ni un paso atrás en sus planes. «Vamos a seguir la hoja de ruta trazada», zanjó ayer.

El secretario general de Podemos respondió a los argumentos de los críticos. Para ello se escudó en la amplia mayoría que aprobó el modelo de primarias en el Consejo Ciudadano, un órgano copado por dirigentes de su confianza gracias a la lista en plancha en la que se presentaron y en el que las voces críticas se reducen a unos pocos secretarios regionales, como Rodríguez o el aragonés Pablo Echenique.

En defensa del modelo aprobado, el líder del partido morado insistió en que se han incorporado mecanismos de corrección zonales para que los candidatos estén ligados con los territorios por los que se presentan para entrar en la Cámara baja.

Emplaza a sus contrincantes a lograr 37.000 firmas para forzar un referendo

Ante la negativa de la Ejecutiva de Podemos, controlada con mano dura por Pablo Iglesias, a reconsiderar el proceso de primarias, el único camino que le queda a los críticos para lograr frenar el proceso es conseguir los apoyos necesarios entre las bases para forzar un referendo.

Según los estatutos de Podemos, es necesario que los solicitantes logren reunir el apoyo de un 10 % de los simpatizantes de la formación o un 20 % de los círculos. En el primero de los casos, el manifiesto lanzado el domingo por los 500 cargos del partido había reunido en la tarde de ayer 4.000 firmas de simpatizantes sobre las más de 37.000 que necesitarían para realizar la convocatoria. En caso de que se logren, Iglesias afirmó ayer que cumplirá «a rajatabla» con los estatutos y respetará la votación.

Sigue el proceso

Mientras los críticos intentan recabar apoyos, el proceso sigue adelante. Pablo Iglesias no quiso adelantar ayer ninguno de los nombres que irán en su lista. La incógnita es si incluirá en ella a la exdirigente de Izquierda Unida Tania Sánchez, quien una vez que fue archivada la causa en su contra por prevaricación en un caso de supuesta corrupción se ha declarado dispuesta a formar parte del proyecto del secretario general de Podemos. La exdiputada de IU explica que aún no ha hablado con el secretario general de la formación, Pablo Iglesias, su expareja, sobre una cuestión que podría aclarar su futuro político.