El extesorero afirma que el partido se ha financiado ilegalmente desde 1982
03 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Luis Bárcenas asegura que José María Aznar y Mariano Rajoy recibieron personalmente donativos de empresarios para financiar ilegalmente al PP y se presenta como un mero peón que cumplía las órdenes de los máximos responsable del partido. Según el escrito de defensa que el extesorero ha presentado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional por el caso de sus papeles, el PP lleva al menos desde 1982, cuando aún era Alianza Popular, financiándose ilegalmente bajo la dirección y con total conocimiento de los que fueron sus presidentes, Manuel Fraga, Antonio Hernández Mancha, Aznar y Rajoy. Afirma que los órganos de dirección y de gestión del partido eran «plenos conocedores del origen y destino de los importes recibidos en concepto de donaciones». Además, señala que el propio Rajoy recibió «algunos donativos importantes» para el partido.
Pirámide organizativo
En el texto se afirma que existía un «sistema perfectamente institucionalizado», en el que «como en toda pirámide organizativa las instrucciones emanaban de arriba a abajo» y Bárcenas realizaba una labor de mero «amanuense» desde su puesto de gerente. Todos los secretarios generales participaron de ese sistema, según su versión.
En el período en que fue tesorero (junio del 2008 a julio del 2009) asegura que informaba de las cantidades recibidas y del nombre de los donantes a las dos personas de las que dependía jerárquicamente, Rajoy y la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Bárcenas detalla cómo funcionaba el sistema. Desde 1982 a 1986 era Fraga quien recibía fundamentalmente los donativos, que entregaba al secretario general, Jorge Verstrynge o al tesorero, Ángel Sanchís. Cita cuatro empresas, Sipsa, Opisa, Hermógenes, y Hernández Carretero, creadas por las máximas instancias de Alianza Popular para recibir los ingresos. Entre 1987 y 1988, el secretario general Arturo García Tizón dice que abrió una cuenta en el Banco de Fomento, en la que se ingresaban los donativos.
Durante los años 1989 y 1990 las donaciones las recibían el presidente, José María Aznar y el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, que se las entregaban al tesorero, Rosendo Naseiro. A esos efectos se constituyeron tres sociedades, Ibérica de Firmes, Videosoluciones y Ediciones Conosur, para facturar a las empresas que hiciesen aportaciones. Siempre según el relato de Bárcenas, fue entonces cuando Naseiro comenzó a ingresar en una caja ajena a la contabilidad oficial los donativos que recibía en efectivo. El dinero que quedó cuando dejó la tesorería constituye la primer anotación de los papeles de Bárcenas.
Al irse Naseiro de la tesorería, tras ser imputado por la financiación ilegal del PP en 1990, Aznar dio la orden de liquidar las sociedades instrumentales, labor de la que se encargó el despacho de su amigo Miguel Blesa, posterior presidente de Caja Madrid.
Acebes y Arenas
Entre 1990 y 1996 Bárcenas desvincula a Aznar de la gestión directa de los donativos. Hasta 1993 los donativos los recibía en su totalidad Álvarez Cascos y desde entonces también comenzó a hacerlo el tesorero Lapuerta. Entre 1996 y el 2004, siendo aún presidente Aznar, eran Ángel Acebes y Javier Arenas los que ponían en contacto a los donantes con Lapuerta, que recibía las ayudas.
Del 2004 al 2008, «salvo algunos donativos importantes que recibía» el entonces presidente Rajoy, el resto de la gestión de los mismos correspondía a Lapuerta. Entre junio del 2008 y julio del 2009, cuando ya Bárcenas era tesorero, «disminuyen notablemente los donativos de empresarios que venían ayudando al PP». Durante seis meses, dice el escrito, fue Bárcenas quien los recibía.