Rajoy recuerda a Aznar que el PP fue el partido más votado en las últimas elecciones

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

ANDREA COMAS | Reuters

Renuncia a «hacer comentarios» sobre el expresidente mientras Aguirre reclama una reacción ante el «bajón espectacular»

30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno ha iniciado una marcha sin retorno hacia las elecciones generales y no permitirá que nadie le distraiga de sus objetivos. Renovada la segunda fila del PP, y tomadas las riendas de la dirección del partido, en su agenda solo figura ya definir el programa electoral e intentar retocar la imagen de los populares en tiempo récord. De ahí a una «rectificación energética» y una «reconstitución» de la formación, como las que reclama José María Aznar, va un abismo. Aún así, Mariano Rajoy no quiso entrar ayer en disquisiciones y renunció a dar una respuesta directa a su antecesor. «No voy a hacer ningún comentario porque creo que no tiene ningún sentido». Ahora bien, a buen entendedor. «Como partido, hemos sido la fuerza más votada en las elecciones europeas, en las municipales y en las autonómicas», reivindicó Rajoy, pasando por alto el descenso en los comicios andaluces, en los que los populares cedieron 17 escaños.

En el PP están acostumbrados a las andanadas de Aznar y no les extraña ni la reprimenda a pocos meses de las generales ni que el presidente de honor del partido sienta «la responsabilidad» de leer la cartilla a los suyos.

Pero más allá del tono de «mesías» que detectan en sus alocuciones, algunas fuentes de la formación admiten que el diagnóstico no dista del que se viene haciendo en diversos sectores internos. Que no hay «votos cautivos» creen que ha quedado claro en el último año. Y se reconozca o no en público, pocos se atreven a poner la mano en el fuego por su candidatura a las generales. A estas alturas, temen que, efectivamente, esté a punto de materializarse el cuarto y definitivo castigo de los ciudadanos al PP.

También Aguirre

El otro pepito grillo del partido no ha tardado en pronunciarse. La presidenta de los populares madrileños, Esperanza Aguirre, con nada que perder tras su fracaso en la capital, comparte la necesidad de una «reacción» ante el «bajón espectacular» en las urnas y reitera que ella ha planteado la celebración de un congreso extraordinario en la región para «refundar el partido».

Precisamente, José María Aznar ensalzó ayer y puso como ejemplo la «refundación» llevada a cabo por Sarkozy para encaminar el partido conservador francés «en una nueva dirección». Lo que tenga que decir sobre el Partido Popular puede que se lo guarde, sin embargo, para la clausura de los cursos de verano de la fundación FAES el próximo domingo, cuando el invitado estrella es Mariano Rajoy.

Por más o menos presión que se ejerza, la renovación del partido tendrá que esperar hasta que se despeje si el presidente conserva o no la Moncloa. El jefe del Ejecutivo considera de justicia que se reconozca su relato de cómo España estaba al borde de la quiebra y su Gobierno consiguió revertir la situación, y le molesta que no se tenga en cuenta la «etapa compleja» vivida en esta legislatura.