Un sondeo sitúa a una potencial Catalunya en Comú con la capacidad de disputarle a Artur Mas la victoria en las elecciones
25 jun 2015 . Actualizado a las 22:48 h.El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha advertido hoy durante un mitin en Badalona que el eje del «Sí se puede» saldrá a ganar las elecciones que se celebrarán en Cataluña el próximo 27 de septiembre, y ha afirmado que su formación es «soberanista» sin tener que «envolverse en la bandera», sino para que «la gente decida».
Precisamente, este viernes el líder de la formación morada, el de ICV, Joan Herrera, y el de EuiA, Joan Josep Nuet, se reunirán para tratar de buscar una «confluencia» y un acuerdo que muchos analistas y medios de comunicación ya dan por hecho.
Precisamente, Iniciativa per Catalunya ha convocado al consell nacional el mismo día por la tarde, después de la reunión donde, según algunas fuentes, se buscará la aprobación del acuerdo del que todavía no se conocen detalles. Está previsto que, además, la dirección intervenga a continuación ante los medios.
De concretarse una lista de confluencia, similar a la que Ada Colau encabezó en la ciudad de Barcelona para las municipales, la coalición de partidos podría llegar a disputarle a Artur Mas la victoria en las elecciones, según un sondeo avanzado por El Periódico de Catalunya.
Según la encuesta electoral, esa potencial Catalunya en Comú, en caso de que las fuerzas de izquierda alternativa se pusiesen de acuerdo para ir de la mano, podría obtener 30-31 diputados, pocos menos de los que conseguiría la lista del actual presidente Artur Mas y Convergència, en una candidatura todavía por concretar, con entre 30 y 35 escaños.
Si el acuerdo entre las izquierdas no se concretase, el resultado conjunto de esas formaciones sería visiblemente peor, con 18-19 escaños de Podemos y los 4-5 que lograría Iniciativa. Entre ambas formaciones sumarían entre 22 y 24 diputados solamente.
En todo caso, todavía queda por concretar, en caso de formalizarse el acuerdo, quién sería el aspirante a la presidencia de la comunidad en esa posible Catalunya en Comú, ya que Podemos defiende que sea el suyo, Albano Dante; Procés Constituent que sea la monja Teresa Forcades (algo rechazado completamente por la formación de Pablo Iglesias) y, por su parte, Iniciativa per Catalunya pide que sea Joan Herrera el cabeza de lista, una opción que Iglesias también veta de entrada.
La CUP, un partido ideológicamente afín a este factible pacto de izquierdas, ya se ha desmarcado de las negociaciones, al entender que su apuesta por el independentismo le distancia del resto de formaciones de unidad popular.
Aunque Podemos también había optado por preservar su marca para las elecciones autonómicas y generales, es consciente de que en algunas comunidades, como Cataluña y Galicia, en donde las candidaturas de unidad popular han conseguido arraigar con fuerza, sus opciones en solitario son mucho menos potentes y que necesita sumar esfuerzos aunque, de todas formas, intentará hacer valer sus siglas.
En sus mitins en Cataluña dentro de la «ruta del cambio», Iglesias ha advertido de que su «logotipo y nombre es importante» y ha analizado las posibilidades de la candidatura.
Forcades «no sería una buena candidata», y Herrera es un «lobo viejo de la política que, seguramente, en un momento como éste, el papel que podría tener no podría ser muy protagonista, de cara a constituir la imagen de la candidatura», según dijo en El Critic, donde destacó que si Barcelona en Comú triunfó no fue por las siglas que la conformaban, sino «porque estaba Ada Colau y era una referencia de una ?cosa nueva?».