Dos muertos por cornadas en sendas fiestas en Cáceres y Tarragona

Efe CÁCERES

ESPAÑA

Los fallecidos son dos hombres de 43 y 80 años de edad

25 jun 2015 . Actualizado a las 09:10 h.

Dos hombres han fallecido en las últimas horas por cornadas de toros en sendas fiestas en Cáceres y Tarragona.

Un hombre de 43 años, vecino de Moraleja (Cáceres), falleció anoche tras recibir varias cornadas durante la lidia tradicional del toro de San Juan en el marco los Sanjuanes de Coria, declarados de Interés Turístico Nacional.

El hombre resultó cogido alrededor de las 20:30 horas durante la lidia en la plaza de toros de un ejemplar con el hierro de Luis Algarra, de nombre «Guapetón».

Al parecer, al aficionado no le dio tiempo a protegerse completamente por los barrotes, momento en el que fue empitonado por el toro.

Según ha informado el Ayuntamiento de Coria por medio de un comunicado, M.C.B, de 43 años y vecino de Moraleja, presentaba al llegar a la enfermería fija una cornada abdominal con trayectoria transversal de 30 centímetros y evisceración completa y trayectoria ascendente de 45 centímetros, que rompió el diafragma y penetró en la cavidad torácica.

Además, sufrió otra cornada en región inguinal con trayectoria interna, una tercera ascendente y un traumatismo craneoencefálico.

El herido entró en la enfermería en estado de shock traumático y en parada cardiorespiratoria.

Tras una primera intervención quirúrgica de urgencia en la enfermería, fue trasladado al hospital Ciudad de Coria, donde falleció mientras era nuevamente intervenido. 

Fallecido por una cornada en Tarragona

Por otra parte, un vecino de l'Ampolla falleció ayer en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa, al que había sido trasladado por las heridas que le produjo el pasado lunes un toro durante la fiesta mayor de Sant Joan del municipio.

Los hechos, según ha explicado a Efe el alcalde de la localidad, Francesc Arasa, sucedieron durante la celebración de un toro embolado, en la plaza portátil, cuando uno de los animales se giró hacia el hombre, de casi 80 años y muy aficionado y asiduo a los toros, y le embistió.

«El toro le dio dos cornadas y las perforaciones, aun cuando en principio no le afectaron ningún órgano vital, le provocaron una importante pérdida de sangre», ha informado el alcalde.

El hombre fue trasladado al centro hospitalario de Tortosa, donde, pese a las transfusiones y a la atención recibida, no se pudo recuperar y ayer murió.