Concepción Espejel, presidenta del tribunal, y Enrique López, ponente, fueron vocales del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP
16 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dos de los tres miembros del tribunal que juzgará la primera etapa del caso Gürtel (1999-2005) son de reconocida tendencia conservadora y ocuparán los puestos más importantes en la sala. Concepción Espejel presidirá el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, y Enrique López será el ponente de la sentencia sobre la trama de corrupción que salpica al PP. Los dos fueron vocales del Consejo General del Poder Judicial precisamente a propuesta de los populares. La elección de ambos, explicaron fuentes judiciales, se hizo por el sistema de reparto. El tribunal se completará con el magistrado Julio de Diego, sin adscripción conocida. Ellos tres serán los que decidan sobre las responsabilidades de las 40 personas que se sentarán en el banquillo por su relación con la red corrupta que dirigía Francisco Correa.
La figura de Enrique López siempre ha sido muy controvertida. En el 2001, y a propuesta de la mayoría conservadora del PP en el Senado, fue nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial, donde actuó de portavoz. López fue nombrado en junio del 2013 magistrado del Tribunal Constitucional, también a propuesta del PP. Pero su estancia en el cargo duró poco porque en junio del 2014 tuvo que dimitir después de ser pillado ebrio y sin casco en su motocicleta por las calles de Madrid. Fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico.
La designación de Enrique López como candidato del PP al Constitucional provocó una fuerte polémica hasta el punto que su candidatura fue uno de los motivos principales del larguísimo bloqueo en las negociaciones entre populares y socialistas para la renovación del tribunal de garantías. La oposición le reprochó su falta de «neutralidad», pero al final consiguió, aunque solo durante un año, ser magistrado del Constitucional.
Espejel, a su vez, fue elegida vocal del Consejo General del Poder Judicial a petición del PP en el 2008. El magistrado De Diego no tiene un perfil político tan definido. Procedente del Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid, lleva en la Audiencia Nacional desde el 2008. Los tres enjuiciarán este caso a principios del 2016 y, en cualquier caso, cuando pasen las elecciones generales. El pasado 5 de marzo, el juez Pablo Ruz dio por concluido este sumario al abrir juicio oral, entre otros, a los cabecillas de la trama corrupta Francisco Correa, Álvaro Pérez, El Bigotes, y Pablo Crespo; los extesoreros del PP Luis Bárcenas, Ángel Sanchis y Álvaro Lapuerta; la exministra de Sanidad Ana Mato; el exdiputado nacional Jesús Merino y Alberto López Viejo, exconsejero del gobierno autonómico de Madrid con Esperanza Aguirre.
En su auto, el ya exjuez de la Audiencia Nacional reclamó fianzas millonarias a 36 de los juzgados en concepto de multa y de responsabilidad civil que alcanzan los 449 millones de euros. La mitad de las sanciones recayeron en el extesorero del PP Luis Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, a quienes solicitó 110 millones, mientras que a los principales cabecillas de la red Gürtel les reclamó 109 millones.
Por otra parte, el caso de los papeles de Bárcenas, en el que se investiga la supuesta existencia de una doble contabilidad en el PP, seguirá en la Audiencia Nacional. El juez José de la Mata ha rechazado la cuestión de competencia presentada por el arquitecto Gonzalo Urquijo, que remodeló la sede de la calle Génova 13 de Madrid, y la también imputada Belén García. Ambos plantearon que esta pieza separada se enviara a los juzgados ordinarios. El juez asegura que la atribución de la competencia en favor de la Audiencia Nacional no ha sido «arbitraria ni irrazonable» y argumenta que se determinó esa competencia «desde el primer momento con la aquiescencia de las partes.