La infanta dice que fue ella quién renunció al título

Europa Press

ESPAÑA

Según Zarzuela, su carta llegó cuando el rey ya le había comunicado su decisión de retirárselo

12 jun 2015 . Actualizado a las 10:43 h.

La Casa del Rey ha asegurado este viernes que la carta de la Infanta Cristina en la que ésta renunciaba al título de Duquesa de Palma se recibió después de que el rey Felipe VI le comunicase su decisión de retirárselo.

Así lo han señalado fuentes de Zarzuela después de que el abogado de la Infanta Cristina, Miquel Roca, haya asegurado que fue ella la que renunció al Ducado en una carta enviada hace días a Felipe VI.

El BOE ha publicado este viernes el real decreto por el que el Rey Felipe VI retira a su hermana el título de Duquesa de Palma, tal como avanzó este jueves la Casa Real.

«De conformidad con lo dispuesto en el artículo 6 del Real Decreto 1368/1987, de 6 de noviembre, sobre régimen de títulos, tratamientos y honores de la Familia Real y de los Regentes, he resuelto revocar la atribución a Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca», dice el texto firmado por el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Doña Cristina utilizaba ese título desde 1997, cuando le fue concedido por su padre, el Rey Juan Carlos, en virtud del real decreto 1502/1997, de 26 de septiembre. Sólo el Rey -en la actualidad Felipe VI- poseía la capacidad de retirarle ese título nobiliario.

Felipe VI ha decidido retirarle este título a su hermana seis meses después de que el juez José Castro decidiera sentarla en el banquillo para juzgarla como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos presuntamente por su marido, Iñaki Urdangarin, implicado en un presunto caso de malversación de fondos públicos relacionado con los contratos millonarios que firmó con las Administraciones balear y valenciana.

La Casa del Rey ha anunciado este jueves la decisión, que llega apenas una semana antes de que el reinado de Felipe VI cumpla su primer aniversario. En su discurso de proclamación, el nuevo jefe del Estado se comprometió a hacer más ejemplar a la institución porque así lo demandan «con razón» los ciudadanos.

«Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda la razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de todos los ciudadanos», dijo en aquella mañana del 19 de junio de 2014 el nuevo monarca ante las Cortes.

La retirada del título a la Infanta Cristina se produce en un momento en que el caso Nóos -cuya fase de instrucción, ya cerrada, llevó tres años de investigación-, atraviesa en la actualidad una fase intermedia antes de que se inicie el juicio, pendiente de fecha.

El último movimiento ocurrido en este proceso ha sido la decisión de la Infanta Cristina de recurrir esta misma semana el auto del juez José Castro por el que el magistrado rechazaba rebajarle la fianza de 2,7 millones de euros le impuso en diciembre pasado, cuando abrió juicio oral contra ella. La Infanta Cristina solicitaba que se le rebajase a 449.500 euros esa fianza, que hasta el momento no ha depositado.

Felipe VI comunicó el jueves por la tarde a su hermana la decisión de retirarle el título, minutos antes de que la Casa del Rey hiciera público el anuncio, informaron a Europa Press fuentes solventes.

Se trata de una decisión que compete en exclusiva al monarca, a diferencia de una hipotética renuncia de la Infanta a sus derechos dinásticos, movimiento que solo puede venir de ella, aunque se trate de un gesto que le ha pedido hasta su padre, el Rey Juan Carlos, a través de intermediarios, según desvelaba hace meses el periodista Fernando Ónega en su libro Juan Carlos I, el hombre que pudo reinar. Hasta la fecha, la infanta Cristina no ha dado muestras de estar dispuesta a dar ese paso.