Felipe VI apoya a Hollande para formar un «frente común» contra el terrorismo

EFE PARÍS

ESPAÑA

El plato fuerte de esta visita seguirá siendo el discurso que Felipe VI pronunciará el miércoles ante la Asamblea Francesa

02 jun 2015 . Actualizado a las 22:32 h.

Felipe VI ofreció al presidente francés, François Hollande, todo el respaldo y la experiencia de España para formar un «frente común» contra el terrorismo yihadista, al que el rey considera «la forma más insidiosa y cruel que hoy adopta el totalitarismo».

En el brindis de la cena de gala ofrecida a los reyes de España en el Palacio del Elíseo con motivo de su visita de Estado a Francia, el monarca ensalzó la sintonía de ambos países al hacer frente a un fenómeno que suscita la máxima preocupación tras los atentados de comienzos de año en París y los más recientes de Túnez. De hecho, su presencia en París coincide con una cumbre de ministros de Exteriores de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El rey también se refirió a la confluencia de objetivos entre Francia y España, y la necesidad de seguir cooperando, incluso de manera que esa colaboración trascienda en otras regiones del mundo. «En este proyecto común nuestras dos naciones se necesitan. España necesita a Francia y Francia necesita a España. Compartimos retos y compartimos intereses. Compartimos valores y compartimos convicciones», proclamó.

En su discurso, el jefe del Estado español incluyó algunos párrafos en francés para recordar los últimos atentados yihadistas y subrayar que para los españoles «estas víctimas son nuestras, puesto que compartimos el mismo sufrimiento». «España ha sentido estos ataques como propios, no sólo por la cercanía y hermandad que nos une al pueblo francés, sino también porque durante décadas hemos sufrido el azote del terrorismo», insistió, sin olvidar referirse a la cooperación bilateral en materia antiterrorista, que calificó de «ejemplar».

Ante unos 200 invitados congregados en el Gran Salón de Fiestas del Elíseo, el rey Felipe hizo hincapié en que la amenaza del terrorismo yihadista se dirige «contra los fundamentos de nuestras sociedades» y unos valores compartidos por Europa que españoles y franceses están dispuestos a defender «juntos» con «determinación».

El rey añadió a este mensaje otro sobre la conveniencia de que España y Francia -país «vecino y hermano», apostilló- continúen juntos su andadura. «Hemos aprendido, después de siglos de conflictos y alianzas, de rivalidades y aproximaciones, que cuando actuamos de forma concertada y en estrecho entendimiento más se benefician nuestras sociedades e impulsamos mejor y de forma más eficaz el progreso del ideal europeo y el progreso de la Humanidad», enfatizó. Porque Europa, tras el terrorismo, fue el segundo asunto al que más tiempo dedicó en su primer discurso de este viaje de Estado. «Los caminos de Francia y España confluyen hoy, sobre todo, en Europa», aseguró.

Eso sí, el monarca español advirtió de que es preciso lograr «un mayor acercamiento del proyecto europeo a los ciudadanos», buscando más crecimiento económico, empleo y cohesión social. El camino conjunto vendrá marcado, dijo también, por el refuerzo de las conexiones energéticas y de transporte, así como por proseguir con la cooperación en justicia e interior, la lucha contra la droga, el tráfico de personas y la inmigración irregular.

Constató además que Francia y España tienen una visión común sobre unas relaciones internacionales basadas en el multilateralismo y ratificó el apoyo español a la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebrará en diciembre en París. Sus últimas palabras del brindis, nuevamente en francés, se refirieron a la permanencia de la amistad entre los dos países. «La amistad, el afecto y los intereses que nos unen y rigen nuestras relaciones no cambian. Al contrario, estos vínculos se refuerzan en cada uno de nuestros encuentros, en cada acuerdo que firmamos, en cada desafío que afrontamos, al hilo de los sueños que compartimos», manifestó el rey antes de levantar su copa.

Hollande pide que Francia y España unan sus fuerzas

El presidente de Francia, François Hollande, dijo que su país y España «deben unir sus fuerzas al servicio de sus ideales», en causas tan diversas como la lucha contra el terrorismo, el cambio climático o el combate contra la crisis económica. «Francia y España pueden y deben unir sus fuerzas al servicio de sus ideales», proclamó Hollande. 

El mandatario inició su alocución con un recuerdo a las víctimas del accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses, que hizo interrumpir de forma abrupta la visita de Estado de los monarcas en marzo nada más haber comenzado. Se mostró «muy emocionado» por el reconocimiento de los reyes al ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y a otras once autoridades francesas, que fueron condecorados en una sencilla ceremonia en el Palacio de Marigny, aledaño al Elíseo.

Hollande repasó los vínculos entre ambas naciones -«nuestros países comparten una actividad, la del corazón y la memoria», subrayó- comenzando por el homenaje que harán mañana los monarcas a la brigada de La Nueve, formada por españoles, que el 24 de agosto de 1944 fueron los primeros en entrar en París tras la ocupación nazi. «Ese homenaje consagra la obra de reconciliación comenzada por vuestro padre, don Juan Carlos, a quien saludo con respeto», dijo el presidente francés al rey Felipe.

Tras mencionar que hay cientos de miles de franceses «orgullosos» de sus orígenes españoles, entre ellos el primer ministro, Manuel Valls, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, Hollande evocó las 24 cumbres bilaterales que España y Francia han mantenido desde 1985, que han contribuido a «crear una relación única». Para Hollande, los dos Estados cooperan estrechamente en el ámbito de la seguridad, después de haber sido «puestos a pruebas» por el terrorismo yihadista, con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y los de enero de este año contra el semanario «Charlie Hebdo» y un supermercado judío en París. Agradeció a España su cooperación en las misiones militares en Mali y la República Centroafricana, así como la labor del enviado de la comunidad internacional para Libia, Bernardino León. 

Respecto a la conferencia sobre el cambio climático que París albergará a final de año, recordó que se debe buscar un acuerdo «universal, vinculante y global». «Sabemos que será difícil convencer a los países más ricos, pero también a los más pobres. Necesitaremos decisiones valientes», enfatizó el jefe del Estado francés. También tuvo palabras para la «larga y dolorosa crisis económica» que ha atravesado el continente europeo.

«Sabemos la cólera que puede suscitar la austeridad», afirmó, antes de apelar a la unidad nacional para atravesar las dificultades. En clave interna, defendió la reforma de la educación emprendida por su Gobierno, que ha sido muy criticada, al asegurar que «no hay nada que temer» sobre la enseñanza de las lenguas extranjeras, en especial el alemán y el español, segundo idioma más estudiado tras el inglés.