La base estadounidense en esta localidad sevillana se convertirá en permanente, ahora es temporal
29 may 2015 . Actualizado a las 22:27 h.El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la presencia indefinida de un contingente de marines en la base aérea sevillana de Morón. Los militares estadounidenses se desplegaron en el 2013 con un permiso de Madrid para permanecer en suelo español por un año. Los planes iniciales del Pentágono eran buscar durante ese tiempo un lugar en el norte de África donde establecerse, preferentemente en Marruecos. Sin embargo, en abril del 2014 Washington solicitó una prórroga de otros doce meses antes de retirar sus tropas. Ante la imposibilidad de encontrar una base más segura en otro país, el Pentágono ha presionado a lo largo del 2015 al Ejecutivo de Mariano Rajoy para que acepte la presencia ininterrumpida de sus tropas en suelo español, algo que finalmente ha conseguido. No solo la estancia de los marines se convierte ahora en indefinida, sino que, además, España permitirá a Estados Unidos ampliar el número de tropas desplegadas en la base sevillana hasta un máximo de 2.200 militares, 500 civiles y 26 aeronaves. El acuerdo, que tendrá que ser refrendado por el Congreso, conlleva como contrapartida una inversión por parte estadounidense de 26 millones de euros en infraestructuras de la base, «con el empleo adicional que esto supone», recalcó ayer tras el Consejo de Ministros la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Los marines acuartelados en Sevilla conforman una fuerza de intervención rápida para situaciones de crisis en el norte de África. Washington dio prioridad a su despliegue en España a raíz del asalto a su consulado en la ciudad libia de Bengasi, en septiembre del 2012, en el que fallecieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador Christopher Stevens. De producirse una situación semejante, EE.UU. puede enviar ahora refuerzos desde Morón en cuestión de pocas horas. Para ello cuenta con las modernas aeronaves de transporte MV-22B Osprey, un híbrido entre un avión convencional y un helicóptero que permite desplazar tropas en cualquier situación y escenario gracias a su capacidad de despegue y aterrizaje vertical.
Según detalló Sáenz de Santamaría, la soberanía nacional queda garantizada por el artículo 2 del convenio bilateral de defensa entre ambos países, en el que se exige la autorización del Gobierno español para todas las operaciones unilaterales de EE. UU. Para acciones bilaterales o multilaterales, se requieren consultas previas entre los ministros de Defensa, explicó la número dos del Ejecutivo. El objetivo de la fuerza de intervención rápida, recalcó Sáenz de Santamaría, es el de «proteger ciudadanos e instalaciones de EE.UU. y España, así como de otros Estados miembros de la Alianza Atlántica».
Influencia electoral
Las prisas estadounidenses por lograr el permiso para la presencia permanente de sus tropas en Morón coincide con la proximidad de las elecciones generales. Formaciones como Podemos ya han adelantado a lo largo de los últimos meses su oposición a que tropas extranjeras mantengan bases en suelo español y su voluntad de impedirlo si alcanzan la Moncloa. El acuerdo a firmar, que conlleva una modificación del convenio bilateral, será rubricado por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante la visita que este realizará a Madrid mañana y el lunes, la primera de un jefe de la diplomacia estadounidense desde la que Hillary Clinton protagonizó en julio del 2011.
La presencia permanente de los marines en Morón se suma a la de cuatro destructores de la armada estadounidense que tendrán como base estable Rota (Cádiz), en el marco del escudo antimisiles de la OTAN.