Pedraz rechaza reabrir el caso del chivatazo de la Policía a una célula yihadista

EFE

ESPAÑA

benito ordoñez

Los Mossos habían presentado un informe en el que reclamaban retomar la investigación aportando la declaración de un testigo protegido «como elemento nuevo»

21 may 2015 . Actualizado a las 19:42 h.

El juez Santiago Pedraz ha rechazado reabrir la denuncia interpuesta por los Mossos d'Esquadra por un supuesto chivatazo de policías nacionales a la célula yihadista desarticulada en Barcelona en abril en la operación Caronte, tal y como le ha pedido este jueves mismo la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

En una providencia, Pedraz ha atendido el criterio de la Fiscalía de mantener el archivo de esta denuncia, acordado el pasado febrero, después de que los Mossos presentaran, tras la desarticulación de la célula yihadista, un informe ampliatorio en el que reclamaban reabrir la investigación de este supuesto chivatazo.

En un informe remitido este viernes al juez Pedraz, la fiscal Blanca Rodríguez se ha opuesto a la reapertura de este caso, alegando que no hay «elementos nuevos diferentes a los que ya constaban en el procedimiento y que fueron valorados y tenidos en cuenta» a la hora del archivo.

La fiscal destaca además que «la investigación de los hechos no ha resultado perjudicada por la actuación de personas ajenas al procedimiento», en alusión al presunto chivatazo, «no se ha incrementado el riesgo de ejecución de acciones terroristas, ni se ha producido riesgo alguno para la integridad física del funcionario policial (agente encubierto)», un mosso d'Esquadra.

En las diligencias ampliatorias presentadas por los Mossos meses después del archivo de la denuncia por revelación de secretos y colaboración con organización terrorista interpuesta en noviembre, aportaron la declaración de un testigo protegido «como elemento nuevo», cuando, según la fiscal, su testimonio ya figuraba en el procedimiento archivado.

«Se trata en todo caso de un testigo de referencia que relata en términos genéricos lo que otras personas le comunicaron, sin precisión de más datos adicionales que deban ser valorados y tenidos en cuenta para proceder a la reapertura de la causa», insiste.

Añade asimismo que, pese a la supuesta existencia de ese chivatazo, la investigación a la célula continúo y concluyó el 8 de abril «con la detención de diez personas y entradas y registros en los diferentes domicilios, donde se intervinieron numerosos documentos y efectos».

La fiscal aporta también el dato de que antes de que se llevará a cabo la operación Caronte en Barcelona se detuvo en Bulgaria a tres personas de la misma célula el pasado 15 de diciembre que habían iniciado un viaje a Siria y que ya están en prisión por orden de la Audiencia Nacional.

Como conclusión, la fiscal reitera que la investigación no se vio perjudicada por la actuación de ninguna persona ajena a la operación Caronte y recuerda que el mosso d'esquadra que actuaba como infiltrado en la célula «ha desempeñado hasta el final sus funciones de investigación, que como se ha expuesto han concluido con éxito, evitando la posible comisión de atentados terroristas».

El pasado jueves, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, informó en rueda de prensa de la existencia de «indicios fehacientes» de que dos policías avisaron a la célula yihadista de que estaban siendo investigados por los Mossos d'Esquadra lo que, según dijo, puso en riesgo tanto el operativo como a los agentes que intervenían en el caso.

Antes de que Espadaler diera esta rueda de prensa, la denuncia del chivatazo se conoció a través de un medio digital, lo que llevó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional a investigar la procedencia de la filtración de ese nuevo informe de los Mossos d'Esquadra para averiguar «quién y con qué finalidad» se había producido esa filtración.

Por su parte, ese mismo día, el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo en Níger, donde asistió a la cumbre de ministros del Interior del Sahel, que la política antiterrorista «no se puede dejar en manos de los que no tienen el mas mínimo sentido del Estado».

«Prefiero -afirmó Fernández Díaz- no hacer calificaciones de lo que me merece eso, que ya conocía y que no tiene ningún recorrido judicial ni fundamento».

Fernández Díaz dice que confirma la «manifiesta mala fe» de Mas

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha calificado de acto de «manifiesta mala fe» la petición de reabrir la denuncia de los Mossos d'Esquadra por un supuesto chivatazo de la Policía Nacional a la célula yihadista desarticulada en abril y ha pedido dimisiones de los responsables de la Generalitat. Tras conocer que el juez Pedraz ha rechazado abrir la causa, el ministro, en respuesta a preguntas de los medios en Ávila, ha calificado lo sucedido de «episodio muy triste y muy lamentable» llevado a cabo por las autoridades políticas de la Generalitat, «impulsadas por Artur Mas, el conseller de Interior y los mandos políticos de los Mossos».

«La Audiencia se ha pronunciado por segunda vez y ha dicho que no había ningún chivatazo ni nada parecido», ha insistido el titular de Interior, antes de recordar que ya en noviembre el juez Pedraz archivó las diligencias, aunque «volvieron a la carga». «Ha quedado acreditado que la Policía Nacional actuó correctamente y que el señor Artur Mas y los dirigentes políticos de la Generalitat han actuado con manifiesta mala fe», ha insistido.

Por ello, les ha reprochado que sus actuaciones tuvieran como objetivo «intentar desacreditar a la Policía, acusándola de un delito tan grave como el de colaborar con una organización terrorista». Fernández Díaz ha recordado que ayer, en Barcelona, Artur Mas afirmó que «en cualquier país normal», lo sucedido hubiera generado «dimisiones en cadena», a lo que él respondió que hablarían cuando la Audiencia Nacional se pronunciara. «Espero que se aplique su propia medicina y como la Audiencia ha vuelto a archivar la denuncia espero que lo de las dimisiones en cadena se lo aplique el señor Artur Mas», ha recalcado.

No obstante, Jorge Fernández Díaz ha alegado que los Mossos d'Esquadra «no son los responsables» de lo sucedido, sino «los dirigentes políticos» de este cuerpo de seguridad, tras lo que ha habido una «voluntad política muy clara» de «desacreditar» a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.

El objetivo, según el ministro, era que los Mossos quedaran «como referente internacional de lucha contra el yihadismo en Cataluña» y, así, «tener una estructura de Estado, dentro del proceso soberanista en el que están, para que los Mossos tuvieran interlocución directa con las policías de todo el mundo». «Me alegro profundamente de este fallo», ha recalcado el titular de Interior, quien ha pedido que ahora «se produzcan las dimisiones en cadena». El ministro ha recordado, en este marco, que, en lo que va de año, se han desarrollado doce operaciones contra el terrorismo yihadista, que han supuesto la detención y el paso a disposición judicial de 47 personas.