Soraya Sáenz de Santamaría asume por primera vez que su Gobierno aprobó una «amnistía fiscal»

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

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La vicepresidenta del Gobierno recalcó que, a diferencia de los gobiernos socialistas, lo hizo «aplicando la ley». Montoro la corrige y dice que «aquí no se ha perdonado a nadie»

22 abr 2015 . Actualizado a las 17:15 h.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asumido este miércoles en el Pleno del Congreso, que el Ejecutivo aprobó en 2012 una «amnistía fiscal» y ha recalcado que, a diferencia de las que impulsaron los gobiernos socialistas, lo hizo «aplicando la ley».

Es la primera vez que algún miembro del Ejecutivo lo hace, ya han venido evitando sistemáticamente hablar de amnistía fiscal, un término que sin embargo es habitualmente utilizado por la oposición, que desde el Ejecutivo siempre se ha rebatido asegurando que lo que se hizo en 2012 fue, por el contrario, una «regularización extraordinaria».

Santamaría sí ha mencionado varias veces las palabras «amnistía fiscal» en el duelo que ha mantenido con el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, y lo ha hecho para subrayar que, al contrario de lo que sucedió en otros procesos similares anteriores -que las hicieron «opacas sin control y dando intereses a los defraudadores»-, en éste se «aplicó la ley».

«Este Gobierno ha hecho una amnistía fiscal aplicando la ley y ha hecho una amnistía fiscal muy diferente de las dos que hicieron los gobiernos del PSOE que eran opacas, sin control, y, encima, dando intereses a los defraudadores», ha sentenciado la número dos del Gobierno.

Montoro replica que «aquí no se ha perdonado a nadie»

Ante las palabras de la vicepresidenta, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha recalcado que «amnistía significa perdonar» y que «aquí no se ha perdonado a nadie». Para no contradecir del todo a su compañera en el Ejecutivo, Montoro ha intentado enmendar las palabras de Sáenz de Santamaría y las enmarcó en el contexto de una «comparación» con los anteriores procesos de este tipo, en los que «se perdonaba todo».

Por el contrario, el ministro de Hacienda ha subrayado que ahora «se investiga» que «se ha tributado por esa regularización» y que, además, «se conoce quién se ha acogido a esa regularización por razones obvias». Considera también que que «se están haciendo las cosas como hay que hacerlas» y que de ese modo la sociedad española puede comprobar que las instituciones funcionan «con independencia de a quién afecte, positiva o negativamente».

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, tampoco cree que las palabras de Sáenz de Santamaría fuesen un error ni un desliz, sino que simplemente se ha acomodado al lenguaje de la calle, aunque «técnicamente» la llamada amnistía fiscal de 2012 fue «una regularización fiscal» o «declaración fiscal complementaria» ya que, según explicó, «no lleva consigo ninguna exención de la responsabilidad penal».