El empresario Javier de la Rosa le contó al Pequeño Nicolás, al que creía un enviado de la vicepresidenta del Gobierno, todo lo que sabe sobre la familia
17 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Toma nota o graba». Le dice Javier de la Rosa a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, sentados en la terraza del hotel Meliá Castilla de Madrid. Es el 19 de septiembre del 2014, un mes antes de que el pequeño Nicolás sea detenido. A partir de ahí, el empresario y financiero que fue a la cárcel por el escándalo Kio, dispara. Le proporciona información sensible sobre los Pujol y las personas que los han ayudado a amasar su fortuna y a sacarla de España, para que «conozcáis las debilidades del contrario por si tenéis que pelear con él». Cree estar hablando con un enviado de la vicepresidenta del Gobierno y agente del CNI. De la Rosa sabe mucho sobre la financiación de los partidos políticos en la década de los ochenta y los primeros noventa y la evasión fiscal.
No deja títere con cabeza. Detalla que financió durante años a Convergència, que llevaba dinero en efectivo al despacho de Jordi Pujol por la noche, que una tercera persona guarda el dinero de Artur Mas, que el gestor financiero Arturo Fasana manejó 300 millones de euros del rey Juan Carlos o que José María Aznar y Rodrigo Rato se llevaban el dinero en maletas de una entidad bancaria.
Les di 27 millones de euros
«Yo llevé en nombre del grupo de bancos [para el que trabajaba] desde el año 80 al 85 y, después con el Kio, hasta el 94, toda la financiación que necesitaba Convergència la pagaba yo», asegura. Y explica a quienes les daba el dinero: «A Miguel Roca, que era el tesorero y a él directamente. Les di hasta 4.500 millones de pesetas [27 millones de euros] de sociedades que me dieron a mí para darles a ellos, para que Convergència fuera el equilibrio para la no entrada del independentismo». Pero las cosas cambiaron: «Cuando veo que este hombre [Pujol] se mete de lleno en el independentismo, no solo eso, sino que me amenaza personalmente, es cuando le fui a denunciar».
Le explica que él mismo «llevaba por la noche el dinero en efectivo a su despacho» y que «lo bajaba por la puerta de atrás, por una escalerilla al coche y cheques así, en los bolsillos, delante de Alavedra [Macià Alavedra, consejero del Gobierno catalán muy próximo a Pujol], por ejemplo». Lo que representó mucho dinero: «Cientos y cientos y cientos, hasta sumar 1.400 millones [de pesetas] para él personalmente. Al margen de esos 4.500 más de Convergència». «Cuando acababan las campañas autonómicas o generales, decían `faltan 300 o 500´, y nosotros cubríamos y punto», afirma. Y apunta de nuevo a Roca: «Yo le llevaba dinero a Roca a Suiza porque me dijeron que había que cuidar a Convergència, porque era la balanza entre el independentismo y el no independentismo».
Revela también que «Felip Massot tiene el dinero de Artur Mas. [...] Ese dinero no era del padre de Artur Mas. Es el de él que se lo guarda Massot», dice De la Rosa.
En otro momento de la grabación se oye cómo cuenta a su interlocutor que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, «ha vivido de los Pujol durante muchos años, cuando no era nadie en el PP, hasta que lo rescató Rajoy y lo hizo secretario de Estado. Y le debe dinero mensual, que es lo que más se agradece, el ministro del Interior a Pujol. Por tanto, por ahí se os va a ir todo, todas las filtraciones».
La financiación del PP
De la Rosa asegura que el presunto contable en Suiza de la trama Gürtel, Arturo Gianfranco Fasana, guarda en una cuenta, que está bloqueada, 300 millones del rey Juan Carlos y más dinero de otros destacados políticos y empresarios españoles.
También da información sobre la supuesta financiación ilegal del PP en tiempos de Aznar. «Del Partido Popular se llevaban el dinero Aznar y Rato de aquí, de la sucursal del Seguribank. Iban a las ocho y media de la mañana Rato, su hermano, Aznar a coger maletas con efectivo». Y añade: «Igual Rato que Felipe González a través de Sarasola?»
El empresario da su particular visión de por qué se cargaron al juez Baltasar Garzón: «Se fue a por él a través de Peláez porque Garzón había tocado sin querer una tecla, como un elefante en una cacharrería, y había entrado en la cuenta de Soleado, que es una cuenta genérica, no específica. Es una cuenta de paso, por la cual ha pasado toda España, todos los catalanes, todos los de Madrid. Pidió a la Fiscalía que bloqueara todas sus cuentas y ahí está el dinero de este, del rey, de los Pujol, de Agag...», afirma.
Afirma que Fasana tiene en sus cuentas 300 millones del rey Juan Carlos
Dice que Aznar y Rato acudían a Seguribank a por maletas de dinero en efectivo