«Forbes» afirma que la ruptura que promueve Mas no beneficia a EE. UU.

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

ESPAÑA

Miguel Rajmil | EFE

«La realidad es que una Cataluña independiente tendría que afrontar un divorcio de España complicado», sostiene la revista

10 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La revista estadounidense Forbes considera que una «potencial ruptura» entre Cataluña y España no beneficia a Estados Unidos, ni a Europa, ni a España ni, en último término a Cataluña, ya que, aparte de «inestabilidad política», se produciría un éxodo de multinacionales a otras regiones. Además, lamenta que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no haya presentado con «honestidad» los costes que supondría la independencia.

Así se recoge en un artículo de esta revista firmado por el analista de política internacional Daniel Runde, coincidiendo con la visita a EE.UU. de Artur Mas para pronunciar una conferencia en la Universidad de Columbia, en la que afirmó: «En Cataluña, como en EE.UU., creemos en el poder del nosotros en una democracia». Según esta publicación, en un momento en el que Europa se encuentra en medio de «una tormenta política y financiera de envergadura», la aspiración de Artur Mas de crear un Estado catalán independiente debería ser visto con considerable escepticismo en EE.UU.

Golpe para la economía

«La realidad es que una Cataluña independiente tendría que afrontar un divorcio de España complicado», sostiene la revista. Añade que bajo cualquier acuerdo de independencia, la economía de Cataluña sufriría un «duro golpe», dado que los catalanes tendrían que asumir una parte importante de la deuda de España. Este reto sería aún más complicado por la necesidad de encontrar una divisa distinta al euro, dado que España vetaría la entrada de Cataluña en la unión monetaria, advierte. Es más, alude a la inestabilidad política que conllevaría una posible ruptura, unida al probable éxodo de multinacionales y de empresas españolas a otras regiones. También tendría muchas dificultades para entrar en la OTAN.

En el artículo se recuerda que hace menos de un año, y ante una decisión similar sobre la independencia nacional, el 55 % de los escoceses votaron en contra de abandonar el Reino Unido. Antes de la votación, el presidente Barack Obama se pronunció públicamente contra la independencia de una de las cuatro naciones del Reino Unido.