Hijo de emigrantes y toda la vida en la política ocupando cargos destacados

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

JAVIER DIAZ | Reuters

El candidato del PP, Juanma Moreno Bonilla, nació en Barcelona en 1970, aunque regresó a Málaga al poco de nacer

22 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva toda la vida en la política, ocupando cargos institucionales y en el partido. Con 19 años asistió a un mitin de José María Aznar en la plaza de toros de Málaga y decidió afiliarse al PP, dando inicio a una meteórica carrera. Hijo de emigrantes, Juanma Moreno Bonilla nació en Barcelona en 1970, aunque regresó a Málaga al poco de nacer.

Ha sido concejal del Ayuntamiento de Málaga, presidente de Nuevas Generaciones, diputado regional (1997-2000) y nacional (2000-2011) y secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad como número dos de Ana Mato en el Ministerio de Sanidad (2011-2014). Avalado por Mariano Rajoy, y pese a la oposición de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, tomó las riendas del PP andaluz hace algo más de un año con el reto de hacer lo que Javier Arenas no pudo a pesar de su victoria en el 2012, desalojar a los socialistas de la Junta después de más de 30 años.

Para defenderse de las críticas por su falta de experiencia profesional fuera de la política, dijo que «en tiempos mozos trabajé en una pizzería, en un bar y como comercial unos meses». También hubo polémica por su currículo. Según las sucesivas biografías presentadas al Congreso, pasó de ser licenciado en Administración y Dirección de Empresas, en el 2000, a no tener siquiera estudios superiores en el 2008. Para presentarse en la web del Ministerio de Sanidad como graduado en Protocolo y Organización de Eventos.

Próximo a Sáenz de Santamaría

Perteneciente al círculo de confianza de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, Moreno Bonilla se alinea con el sector más moderado del PP, es dialogante, de carácter afable, trabajador y constante, pero pese a su larga trayectoria política seguía siendo un desconocido para más del 40 % de los andaluces cuando se inició la campaña. En los dos debates televisivos puso en aprietos a la presidenta Susana Díaz por los casos de corrupción que afectan a los socialistas andaluces.