El veto del PP impidió una semana más que Mariano Rajoy tenga que acudir al Congreso para explicar en un pleno monográfico los vínculos del partido que preside desde hace nueve años con la trama Gürtel y su supuesta financiación irregular mediante una caja B que estaría nutrida por donaciones ilegales de empresarios. La mayoría absoluta popular rechazó la petición del PSOE a la que se adhirió el resto de la oposición. Consideran que el presidente del Gobierno y del PP ya lo ha explicado todo en sede parlamentaria.
No obstante, este veto no evitará que el Gobierno tenga que enfrentarse después de Semana Santa a los interrogantes parlamentarios de la oposición por los papeles de Bárcenas. A mediados de abril, el pleno debatirá y votará a instancias del PSOE la reprobación del ministro de Hacienda por considerar que ha obstruido la investigación del caso que lleva a cabo la Audiencia Nacional y que ha intentado ocultar al juez Pablo Ruz que el PP pudo cometer un fraude fiscal en el 2008 al no declarar a Hacienda más de un millón de euros en donaciones supuestamente irregulares que recibió. La petición de cese, que derrotará la mayoría popular, será sin embargo apoyada por otros grupos opositores, entre ellos UPyD e IU, que preguntarán a Cristóbal Montoro «con qué cara va pedir a los ciudadanos que cumplan con su obligación» en la próxima campaña del IRPF.
La reprobación formará parte de la ofensiva parlamentaria con la que el PSOE piensa seguir contra el Gobierno por los casos Gürtel y Bárcenas, y que cada semana se materializará en una nueva petición de comparecencia urgente en el Congreso de Rajoy para dar explicaciones.
El portavoz socialista, Antonio Hernando, aseguró ayer que, pese al veto del PP, «hay 220.000 razones más para que Rajoy dé explicaciones», en referencia la cantidad que su partido podría haber tenido que pagar a Hacienda en el 2008 por las donaciones.